4 acuerdos para elegir, renunciar, florecer y vibrar
¿Quieres descubrir cómo encontrar tus propios acuerdos y florecer en la vida? Carmen Garza T Junco tiene las respuestas que buscas.
¡Hola! Hoy quiero compartir contigo una charla TEDx que vi recientemente y que me dejó realmente impactado. Se trata de una conferencia impartida por Carmen Garza T, quien es presidente del Consejo de Participación Ciudadana de la Secretaría de Desarrollo Social del Estado de Nuevo León. En esta charla, Carmen nos habla sobre sus experiencias en un centro penitenciario y cómo descubrió la importancia de florecer donde la vida te plante.
Florecer donde la vida te plante
Carmen comienza su charla cuestionando algo que todos hemos notado: ¿por qué esperamos al primer día del año o al lunes para empezar nuestros propósitos? Nos ha enseñado a creer que los retos solo pueden comenzar en ciertos días específicos, cuando en realidad podemos empezar en cualquier momento.
Ella nos cuenta cómo tuvo la oportunidad de visitar un centro penitenciario y conocer las historias de las personas que se encontraban allí. Fue entonces cuando se dio cuenta de que estas personas eran víctimas no solo como agresores, sino también como víctimas de una sociedad que no les había dado oportunidades ni recursos para tener una vida mejor.
Después de escuchar sus historias, Carmen fue nombrada madrina de graduación en el centro penitenciario. Durante los 100 días previos a la graduación, ella visitaba regularmente a los internos para conocer más sobre ellos y ayudarles a descubrir su potencial y talento.
Floreciendo dentro del centro penitenciario
Durante esos 100 días, Carmen les brindó la oportunidad de explorar sus sueños y pasiones. Les proporcionó materiales artísticos, instrumentos musicales y libros para que pudieran expresarse a través del arte, la música y la lectura.
Gracias a estas actividades, las historias de estos internos comenzaron a cambiar. Organizaron torneos deportivos, exposiciones de arte e incluso crearon una biblioteca y círculos de lectura dentro del centro penitenciario.
Un día, mientras caminaba por el centro penitenciario, Carmen se encontró con un hermoso mural pintado por uno de los internos. Este mural representaba la transformación que habían experimentado esas vidas encerradas pero libres al mismo tiempo.
Floreciendo en nuestra propia vida
Carmen nos invita a reflexionar sobre cómo podemos florecer en nuestras propias vidas. Nos presenta tres acuerdos fundamentales: tiempo, talento y tesoro.
El acuerdo del tiempo nos hace cuestionarnos cómo invertimos nuestro tiempo. ¿Lo utilizamos en cosas que nos generan placer o valor? ¿Ayudamos a otros o cumplimos expectativas externas sin tener en cuenta nuestras propias necesidades?
El acuerdo del talento nos recuerda que todos tenemos habilidades únicas y debemos descubrirlas para compartirlas con el mundo. Ya sea ayudando a organizaciones sociales con nuestras habilidades específicas o simplemente compartiendo nuestro talento con aquellos que lo necesitan.
Por último, el acuerdo del tesoro nos insta a dar generosamente sin esperar nada a cambio. No se trata de cuánto tenemos, sino de cómo lo compartimos y cómo ayudamos a construir un mundo mejor.
Elige renunciar y encuentra tu vibración
En su último acuerdo, Carmen nos invita a preguntarnos qué nos hace vibrar. No debemos buscar cambiar el mundo entero, sino encontrar nuestra pasión y hacer de lo ordinario algo extraordinario. Si todos hiciéramos lo que realmente nos hace vibrar, el mundo sería un lugar diferente.
Ella concluye su charla invitándonos a florecer donde la vida nos plante. A reconocer que no todos comenzamos en enero o los lunes, y que cada uno tiene su propio tiempo para crecer. Nos anima a elegir conscientemente cómo invertimos nuestro tiempo, talento y tesoro, y a descubrir qué es aquello que realmente nos hace vibrar.
Carmen Garza T nos ha enseñado la importancia de florecer donde la vida te plante. A través de sus experiencias en un centro penitenciario, aprendió que todos tenemos el potencial para crecer y transformarnos sin importar las circunstancias en las que nos encontramos.
Nos invita a reflexionar sobre cómo utilizamos nuestro tiempo, talento y tesoro para hacer una diferencia en nuestras vidas y en la sociedad. Nos recuerda que elegir es renunciar, pero también podemos encontrar equilibrio al balancearnos entre nuestras responsabilidades familiares, laborales e individuales.
Finalmente, Carmen nos motiva a buscar aquello que realmente nos hace vibrar y vivir una vida plena y auténtica. Nos invita a florecer donde la vida nos plante y ser parte del cambio que queremos ver en el mundo.