Cómo alcanzar un estilo de vida saludable: consejos y enseñanzas para una alimentación consciente
¿Sabías que nuestra alimentación puede influir en nuestro bienestar físico y emocional? Yo acabo de ver una charla TED muy interesante sobre este tema y quiero compartir contigo lo que he aprendido. El ponente es un especialista en Medicina Integral, Alternativa y Rejuvenecimiento, además de ser un apasionado de la nutrición y Health Coach. En su charla, nos habla sobre cómo encontrar nuestra mejor versión a través
Hoy he tenido la oportunidad de ver una charla Tedx realmente impactante. El título de la conferencia era “Fantasía realidad: nunca más a dieta”, y fue presentada por Christina Lima. Debo admitir que esta charla me ha dejado reflexionando sobre mis hábitos alimenticios y la relación que tengo con la comida.
La búsqueda de la dieta perfecta
Christina comenzó su charla hablando sobre cómo muchas personas, incluyéndome a mí, hemos intentado hacer dietas en algún momento de nuestras vidas. Sin embargo, ella plantea una pregunta interesante: ¿por qué seguimos haciendo dieta si sabemos que no funciona?
Nos han enseñado que debemos contar calorías y buscar la dieta perfecta, pero esto es un error. Los alimentos no son solo calorías, sino nutrientes. No podemos comparar las calorías de una pizza con las de una manzana, porque sabemos que son diferentes.
La importancia de vernos como seres integrales
Uno de los puntos clave que Christina menciona es el hecho de que debemos vernos como seres integrales al momento de elegir nuestra alimentación. No se trata solo del aspecto físico, sino también del emocional. ¿Estamos haciendo ejercicio? ¿Estamos poniendo todo nuestro esfuerzo en encontrar alimentos saludables?
La industria nos ha manipulado haciéndonos creer que debemos desayunar todos los días o comer cada pocas horas para mantenernos saludables. Pero esto no es más que un mensaje comercial sin fundamento real.
No caigamos en las trampas comerciales
Christina nos advierte sobre los alimentos procesados, aquellos que vienen enlatados o empacados. Estos no son alimentos saludables, a pesar de lo que nos digan. Muchas veces caemos en la trampa de los productos “light”, “fat free” o “diet”, pensando que son opciones saludables, pero en realidad están llenos de químicos y aditivos.
Tenemos la capacidad de reconocer un alimento real cuando lo vemos. Sabemos diferenciar entre una manzana fresca y una galleta llena de azúcar. No podemos dejarnos engañar por la industria alimentaria y sus estrategias comerciales.
El problema de la adicción al azúcar
Otro punto importante que Christina resalta es el hecho de que somos adictos al azúcar. Nos preocupamos por las adicciones a las drogas o el alcohol, pero no prestamos atención a nuestra adicción al dulce.
El azúcar es nuestro peor enemigo y no forma parte necesaria de nuestra dieta. Podemos vivir perfectamente sin consumirlo constantemente. Es momento de dejar atrás esa idea errónea y empezar a tomar decisiones conscientes sobre nuestra alimentación.
Haciendo elecciones inteligentes
Christina nos anima a tomar decisiones inteligentes sobre lo que comemos. Debemos leer las etiquetas, instruirnos acerca de los ingredientes y saber qué estamos poniendo en nuestro cuerpo.
No se trata solo de obsesionarse con contar calorías o carbohidratos, sino más bien de elegir comida real. Debemos ser congruentes con nuestras decisiones y buscar la mejor versión de nosotros mismos.
Después de ver esta charla, he aprendido que nunca más volveré a hacer dieta. No me interesa ser un número en la báscula, sino una persona saludable y feliz. Tomaré decisiones inteligentes sobre mi alimentación, reconociendo que los alimentos son nutrientes y no solo calorías.
No caeré en las trampas comerciales de los alimentos procesados, leeré las etiquetas y elegiré comida real. Reconoceré mi adicción al azúcar y tomaré control sobre ella. Seré congruente con mis deseos y metas, buscando siempre la mejor versión de mí mismo.
A partir de hoy, me comprometo a comer por intuición, escuchando a mi cuerpo cuando tiene hambre y dejando de lado la idea errónea de que debemos comer constantemente para mantenernos saludables.
No se trata solo de mí, sino también del impacto que mis elecciones tienen en mi familia y en aquellos a quienes quiero transmitir un mensaje positivo. Juntos podemos cambiar nuestra relación con la comida y vivir una vida más plena y saludable.