Cómo cultivar una vida plena siendo un niño solo
Imagínate una experiencia que cambia tu vida. Álvaro Bayardo nos cuenta cómo superar una tragedia y convertirse en quien siempre has querido ser. Descubre lo que aprendí en esta charla TEDx. Sigue leyendo, amigo.
¡Hola! Hoy quiero compartir contigo un video que vi recientemente en una charla TEDx. Se trata de una historia inspiradora y llena de enseñanzas que me dejó reflexionando durante días. El protagonista, Álvaro Bayardo, nos cuenta cómo su vida dio un giro inesperado y cómo encontró la fuerza para superar las adversidades y convertirse en el hombre que siempre quiso ser.
Un camino lleno de virtudes y vicios
Álvaro creció en una familia donde su padre, el arquitecto Alfonso Gallardo, le enseñó desde pequeño a distinguirse por sus virtudes o por sus vicios. Esto lo inspiró a ser valiente y a buscar nuevas experiencias. Vivían en una hermosa hacienda llamada San Isidro Mazatepec, pero como todas las familias, también tenían problemas y riñas.
Recuerda perfectamente un día en el que tuvieron una pelea familiar. Su papá llegó al jardín y le dijo: “Álvaro, estoy harto de ustedes. A tu edad yo ya trabajaba, estudiaba dos carreras al mismo tiempo e incluso practicaba deportes”. En ese momento se sintió atacado personalmente, pero esta experiencia lo motivó a adentrarse en el mundo del polo y posteriormente formar parte de la selección jalisciense de atletismo.
A lo largo de 19 años pudo comprobar lo satisfactorio que es forjar nuestras virtudes en la vida; sin embargo, también aprendió lo rápido que estas pueden desvanecerse cuando los hombres se entregan a sus vicios.
Una tragedia que cambió su vida
El 8 de diciembre de 2013, Álvaro estaba haciendo compras con su mamá cuando recibieron una llamada que cambiaría sus vidas para siempre. Su hermana Alejandra les dijo que no fueran a la hacienda, ya que cuatro hombres armados estaban esperándolos. Afortunadamente, no lograron secuestrar a Alejandra, pero el precio fue alto: asesinaron a su padre en su habitación.
En ese momento, Álvaro supo que su vida nunca volvería a ser la misma. Se sintió perdido y solo, pero sabía que tenía que tomar decisiones difíciles junto con su familia. Alejandra tuvo que abandonar el país por miedo a represalias y Mariano, el hermano mayor, comenzó su propio camino.
Sin embargo, lo más doloroso fue ver cómo esta tragedia afectó profundamente a su madre. Ella perdió al amor de su vida y al hombre que la hizo sentir segura durante 30 años de matrimonio.
Tres caminos posibles
En medio del dolor y la incertidumbre sobre quién era ahora y quién quería ser en el futuro, Álvaro se encontraba frente a tres caminos posibles:
- Camino de depresión: Podría dejarse llevar por la tristeza y preguntarse “¿por qué a mí?”. Llorar y sumirse en el sufrimiento.
- Camino fácil: Rodearse de fiestas, alcohol y olvidar los problemas. Podría buscar el dinero fácil y rápido en algún negocio.
- Tercer camino: Recordar quién era realmente y qué quería ser. El camino más largo y difícil, pero también el más gratificante.
Álvaro decidió tomar su maleta y emprender un viaje al sur del país, específicamente a los estados de Oaxaca y Chiapas. Este viaje se convirtió en una terapia para sanar el dolor de la pérdida de su padre, pero inesperadamente se transformó en algo más: un blog de viajes llamado “Indiana Vallarlo”.
Viajar como inspiración
A través de su blog, Álvaro comenzó a compartir su pasión por viajar por México. Varios medios de comunicación se sumaron a apoyarlo en esta misión: inspirar a jóvenes a salir de sus problemas y rutinas diarias que pueden llegar a agobiarlos.
Para Álvaro, la respuesta está dentro de nosotros mismos. Somos nosotros quienes debemos atrevernos a mirar hacia afuera, explorando nuestro país desde punta norte hasta punta sur. Él nos muestra que nada es imposible si sabemos trabajar duro y buscar las oportunidades adecuadas.
Mencionó uno de sus sueños más grandes: pagarse sus estudios universitarios en la Universidad Panamericana. Aunque no será fácil, está decidido a lograrlo para poder molestar a sus futuros hijos diciéndoles: “Cállate, ¿acaso no sabes lo difícil que fue pagarme la universidad?”.
Álvaro agradece todos los días a Dios y a su ángel en el cielo por darle la energía y la fuerza para seguir en este tercer camino. Aunque su blog pueda llegar solo a una o mil personas, lo importante es poder ser una guía de viajes o un ejemplo de vida para al menos una de ellas.
La historia de Álvaro Bayardo es un testimonio inspirador de cómo enfrentar las adversidades y encontrar el propósito en medio del caos. A pesar de perder a su padre trágicamente, decidió no dejarse vencer por el dolor y tomar las riendas de su vida.
Nos enseña que cada uno tiene la capacidad de convertirse en quien desea ser, sin importar las circunstancias. El camino puede ser largo y difícil, pero si creemos en nosotros mismos y trabajamos arduamente, podemos lograrlo.
Así que te invito a reflexionar sobre tu propia vida: ¿qué camino estás eligiendo? Recuerda que tú eres el capitán de tu propia historia. No esperes ser feliz, ¡decide serlo!