Cómo distinguir entre un problema y una circunstancia: consejos de Nadine
Descubre cómo distinguir entre un problema y una circunstancia con la ayuda de Nadine. He tenido el gusto de ver su charla TED y ahora estoy emocionado/a de compartir contigo todo lo que he aprendido. Nadine es una experta en género, sociedad y políticas y actualmente está completando su Máster en FLACSO. Además, cuenta con una Licenciatura en Cine y Televisión, lo que le br
Hola, ¿cómo estás? Hoy quiero compartir contigo una charla Tedx que acabo de ver y que me dejó realmente impresionado. Se titula “Tranquilísimo no es un problema” y fue presentada por Nadine Aleman. En esta charla, Nadine nos invita a reflexionar sobre cómo muchas veces problematizamos situaciones o circunstancias que en realidad no son problemas.
La perspectiva de los problemas
Nadine comienza compartiendo su experiencia como asesora de tesis, donde solía recibir llamadas de estudiantes angustiados diciendo: “Profe, tengo un problema”. Ella se preguntaba por qué consideraban la realización de su tesis como un problema después de haber invertido tanto tiempo y esfuerzo en sus estudios. Esto la llevó a reflexionar sobre cuántas veces nosotros mismos convertimos en problemas cosas o circunstancias que en realidad no lo son.
En un ejercicio personal, Nadine se preguntó cuántas veces al día consideraba algo como un problema. Descubrió que muchas veces eran solo circunstancias inevitables y otras simplemente tonterías sin importancia real. Nos invita a pensar cuál fue el último problema grave por el cual lloramos o nos volvimos locos hace 48 horas atrás. Y nos da ejemplos cotidianos como quedarse sin batería en el teléfono o encontrar la comida fría en el microondas para demostrar que muchas veces nuestros supuestos problemas son solo pequeñas molestias.
Las circunstancias no son necesariamente problemas
Nadine plantea que las circunstancias no son necesariamente problemas, sino situaciones que debemos atravesar. Nos invita a no disfrazarlas de problemas y a intentar vivirlas con naturalidad y sencillez. Muchas veces nos enredamos en una red simbólica compleja, exigiéndonos demasiado a nosotros mismos y al resto. Esto termina generando más problemas de los que realmente existen.
La importancia de la serenidad
Nadine destaca la importancia de intentar serenarnos y vivir con mayor sencillez. Bajar nuestras exigencias hacia nosotros mismos y hacia los demás nos permite atravesar las circunstancias de manera más liviana. En lugar de problematizar todo, podemos subordinar el fastidio o la molestia a algo más interesante o importante.
Crear nuestra propia red simbólica
Otro punto clave que Nadine menciona es crear nuestra propia red simbólica, deshaciéndola y rehaciéndola tantas veces como sea necesario. No debemos permitir que las redes simbólicas ajenas nos presionen o sofocan. Debemos tejer nuestra propia red con nuestros propios colores, basada en nuestras propias perspectivas y experiencias.
El espacio entre la circunstancia y la respuesta
Nadine nos recuerda que entre cada circunstancia y nuestra respuesta existe un espacio donde podemos elegir cómo enfrentarlo. En ese espacio está nuestra libertad para decidir cómo actuar frente a lo que sucede. En este sentido, ella nos anima a celebrar la vida como una fiesta, donde los problemas pueden ser vistos como el dragón chino de papel que baila alegremente en lugar de un monstruo devorador.
La charla de Nadine Aleman nos invita a reflexionar sobre cómo muchas veces magnificamos situaciones o circunstancias convirtiéndolas en problemas. Nos enseña la importancia de vivir con sencillez, bajar nuestras exigencias y crear nuestra propia red simbólica. Además, nos recuerda que tenemos la libertad de elegir cómo enfrentar cada circunstancia y que podemos celebrar la vida como una fiesta llena de dragones chinos de papel. Así que no te preocupes por pequeñeces y disfruta del baile de la vida.