Conciliación profesional y crianza: aprendizajes de una charla TED
¿Sabías que la crianza de los hijos sigue siendo un desafío para conciliar el desarrollo profesional? Afortunadamente, he encontrado una charla TED que aborda este tema de manera muy interesante. Después de verla, me he propuesto escribir un artículo resumiendo lo que he aprendido. No te lo pierdas! Te prometo que será como hablar con un amigo.
¡Wow! Acabo de ver un video realmente impactante en una charla TEDx. La conferencista, Margarita Tapia, compartió algunas ideas fascinantes sobre la crianza y cómo esta puede ser una forma inconsciente de venganza ancestral para las mujeres. Me encantaría compartir contigo todo lo que aprendí y las reflexiones que surgieron después de ver este video.
La lucha histórica de las mujeres
Margarita comienza hablando sobre la imagen que quedó grabada en su mente mientras leía la biografía de Sor Juana Inés de la Cruz. Esta erudita mujer saliendo del juicio de la Santa Inquisición con las manos atadas, caminando detrás de un carro en señal de escarnio por haberse atrevido a pensar y publicar sus ideas. Aunque han pasado casi 400 años desde entonces, Margarita plantea si realmente hemos logrado un equilibrio en cuanto a los derechos y oportunidades para las mujeres.
Ahora tenemos derecho a entrar a universidades, expresar nuestras opiniones y votar; sin embargo, Margarita destaca que hay un aspecto crucial en el cual todavía no hemos alcanzado ese equilibrio: la crianza.
La venganza ancestral
Margarita menciona algo interesante cuando habla con otras mujeres: siente que dentro de ellas existe una especie de “rabia ancestral”, como si tuvieran que vengarse por lo ocurrido a las mujeres del pasado. A pesar de los avances sociales y públicos, parece ser que esa venganza se canaliza principalmente hacia la crianza.
Cuando habla con estas mujeres, Margarita escucha cómo muchas de ellas desean triunfar en sus carreras profesionales, pero sienten que deben sacrificar tiempo y atención para poder criar a sus hijos. Se ven atrapadas entre dos fuerzas que las impulsan a buscar una solución.
Esta venganza inconsciente se ejerce en la crianza porque es ahí donde la vinculación madre-hijo es diferente a la del padre-hijo. La conexión entre una madre y su hijo se establece de manera biológica, desde el momento en que están concebidos. Hay una comunicación química que permite al bebé desarrollarse dentro del útero materno y sentir los movimientos de su madre.
El poder de las madres
Margarita resalta el poder que tienen las mujeres durante el embarazo y la crianza. Durante el embarazo, las células fetales atraviesan el torrente sanguíneo de la madre, creando un vínculo físico real entre ambos. Estas células pueden incluso modificar emociones en la madre.
Además, existe un microclima que nos une fuertemente con nuestros hijos. Las feromonas maternas influyen en el sistema olfativo del padre y esto puede afectar su relación con el bebé. Los niños reconocen a sus madres a través de la voz y del olor mucho antes de poder hacerlo visualmente.
Pero Margarita también menciona estudios sobre el apego adulto seguro, donde se demuestra que cuando los hijos perciben mayor calidez paterna, pueden establecer vínculos más seguros en su vida adulta.
La importancia de una crianza adecuada
Margarita destaca la importancia de mantener a nuestros hijos en un estado de apego seguro. Durante los primeros 18 meses, es fundamental proporcionarles tanto afecto como buenos nutrientes para un desarrollo cerebral adecuado. Esto les permitirá tener una base sólida para enfrentarse al mundo y establecer relaciones sanas con los demás.
Si logramos ofrecer a nuestros hijos un neurodesarrollo óptimo, podrán volar alto y trascender en la vida. Pero para eso, necesitan dos alas: el amor y el cuidado tanto del padre como de la madre.
Después de ver esta charla TEDx, he reflexionado mucho sobre el poder que tenemos las mujeres en la crianza y cómo podemos influir positivamente en el desarrollo emocional e intelectual de nuestros hijos. Es importante recordar que no se trata solo de cumplir con nuestras responsabilidades profesionales, sino también de brindar tiempo y atención a nuestros pequeños.
Nuestra capacidad única para establecer vínculos profundos desde el embarazo nos da la oportunidad de crear seres humanos seguros y capaces de enfrentarse al mundo con confianza. Si logramos equilibrar nuestra vida profesional con la crianza consciente, estaremos construyendo una sociedad más fuerte y amorosa.
Así que recordemos siempre nuestro poder como madres y aprovechemos cada oportunidad para criar a nuestros hijos en un ambiente lleno de amor, respeto y apoyo incondicional. Juntos podemos cambiar el futuro.