Consejos prácticos para afrontar la partida de los hijos
Descubre cómo afrontar el “nido vacío” y disfrutar de esta nueva etapa de tu vida con esta charla TEDx llena de consejos y experiencias que te harán sentir identificado/a. ¡No te arrepentirás!
Hola, ¿cómo estás? Hoy quiero compartir contigo una charla TEDx que vi recientemente y que me dejó pensando en muchas cosas. El título de la charla es “Cuando los hijos se van de casa” y fue presentada por Merry Gagey.
El día en que mi hijo se fue
Merry comienza su relato hablando sobre el día en que tuvo que despedir a su hijo Ezequiel, el más joven de sus hijos. Él había decidido irse a Los Ángeles para vivir una experiencia de trabajo y estudio en casa de una familia. Aunque Los Ángeles estaba lejos, Merry nos cuenta cómo siempre sentía que sin importar a dónde se fueran sus hijos, siempre estarían lejos.
En ese momento de despedida, Merry acompañó a Ezequiel hasta la terminal de ómnibus llevando consigo todas sus pertenencias y sueños. Se abrazaron sin decir nada, pero ambos sabían lo mucho que significaba ese momento. Después de ver cómo su hijo se alejaba en el ómnibus, Merry volvió a casa y no pudo evitar derrumbarse emocionalmente.
Seguramente muchas madres han pasado por esa misma situación y comprenden perfectamente lo que Merry sintió en ese momento tan especial. Es un cúmulo de emociones encontradas: alegría por verlos cumplir sus sueños pero también tristeza por sentir su ausencia.
El nido vacío
Merry continúa explicando cómo la vida sigue después de la partida de los hijos. Cada tarde al regresar del trabajo, se encontraba con una casa vacía, sin ruidos ni compañía. Era ese famoso “nido vacío” del que tanto se habla. Pero en lugar de quedarse lamentándose, Merry decidió salir y encontrar su propio camino.
Una de las actividades que comenzó a realizar fue caminar. Descubrió el placer de recorrer diferentes lugares y hacer excursiones cercanas a su hogar. Esto le permitió planificar y organizar cosas nuevas en su vida, encontrando así una forma de llenar ese vacío que sentía.
Las sorpresas de la vida
En medio de esta búsqueda personal, Merry nos cuenta cómo su esposo le propuso algo inesperado: subirse a un velero juntos. A pesar de no saber nadar y sentir temor ante la idea, Merry decidió enfrentar sus miedos y aceptar el desafío.
Esta experiencia en el velero resultó ser una de las más maravillosas que Merry ha tenido en su vida. Aprendió a moverse en espacios reducidos, hacer guardias nocturnas e incluso enfrentarse a la soledad inmensa del mar. Incluso cruzaron el océano con una de sus hijas embarazada.
Merry destaca lo importante que es estar atentos a las sorpresas que nos puede deparar la vida. A veces tenemos miedo o dudas, pero si nos abrimos a nuevas experiencias podemos descubrir aspectos desconocidos sobre nosotros mismos y vivir momentos realmente especiales.
Viviendo intensamente
A lo largo de los años, Merry ha seguido explorando diferentes actividades y lugares. Ha publicado un libro, ha hecho el Camino de Santiago, ha navegado en su velero y ha viajado por la India. También se ha familiarizado con la tecnología y los idiomas.
Lo que Merry nos quiere transmitir es que no debemos quedarnos estancados en la nostalgia o en las expectativas de lo que solíamos ser antes de que nuestros hijos se fueran. Debemos aprovechar esta etapa para descubrir nuevas pasiones, seguir creciendo como personas y vivir intensamente cada momento.
Merry Gagey nos muestra a través de su historia personal cómo enfrentar la partida de los hijos puede convertirse en una oportunidad para reinventarnos y redescubrirnos a nosotros mismos. En lugar de quedarnos lamentándonos por su ausencia, podemos salir al mundo y encontrar nuestra propia felicidad.
No importa qué tan lejos estén nuestros hijos, siempre habrá formas de mantenernos conectados con ellos sin dejar de lado nuestras propias vidas. La vida está llena de sorpresas maravillosas si estamos dispuestos a abrirnos a ellas.
Así que recuerda: cuando tus hijos se vayan de casa, no te quedes sentado llorando en el sillón mirando fotos viejas. Sal al mundo y vive tu propia aventura.