Construyendo una vida saludable: Descubre el poder de las toxinas
¿Conoces esa sensación de quedarte atrapado viendo un vídeo tras otro en YouTube? Pues eso me pasó con las charlas TED! Me encontré con una charla fascinante de un experto en microbiología y química clínica, que me dejó con ganas de saber más. Así que decidí verla y escribir un artículo resumiendo lo aprendido.
El ponente, n
En resumen, la charla Tedx a la que tuve el privilegio de asistir fue impartida por Alberto Álape, un experto en inmunología. Durante su discurso, Alberto nos habló sobre la importancia del sistema inmunológico y cómo este puede ser fortalecido para combatir enfermedades.
Según Alberto, nuestro sistema inmunológico está diseñado para producir defensas llamadas anticuerpos contra cualquier amenaza que pueda infectar nuestro cuerpo. Sin embargo, existen diferentes tipos de “bichos” infecciosos que pueden poner en peligro nuestra salud. Algunos son transmitidos por insectos molestos como los zancudos, mientras que otros son más peligrosos y pueden causar daños graves, como las serpientes venenosas.
El problema es que nuestro sistema inmunológico necesita tiempo para producir los anticuerpos necesarios para defendernos de estas amenazas. En casos extremos como una mordedura de serpiente venenosa, no hay suficiente tiempo para generar una respuesta adecuada. Es en estos momentos cuando debemos recurrir a otro método: tomar anticuerpos prestados de otros animales.
Alberto nos explicó cómo se produce el antiveneno o suero antiofídico utilizando anticuerpos de caballos. Estos animales son inyectados con pequeñas cantidades de veneno repetidamente durante meses o años para desarrollar una respuesta inmune específica contra las toxinas presentes en el veneno de serpiente. Los anticuerpos se purifican y luego se utilizan para tratar a las personas mordidas por serpientes venenosas.
Lamentablemente, según la Organización Mundial de la Salud, más de 100.000 personas mueren cada año debido a mordeduras de serpientes y muchas no tienen acceso al tratamiento con sueros antiofídicos. Esto se debe a que las grandes compañías farmacéuticas no ven rentable producir medicamentos para personas pobres en países en desarrollo.
Sin embargo, Costa Rica ha sido un ejemplo destacado en la producción de sueros antiofídicos. Hace 50 años, se creó el Instituto Clodomiro Picado de la Universidad de Costa Rica, que ha invertido recursos en investigaciones para desarrollar una plataforma robusta para la producción de estos sueros. Gracias a esto, el país es autosuficiente y no depende de otros para el abastecimiento de medicamentos esenciales.
Pero esto no es todo. En tiempos recientes, durante la pandemia del COVID-19, Costa Rica ha dado otro paso adelante utilizando esta misma plataforma para producir anticuerpos contra el coronavirus. Mediante la inyección controlada del virus en caballos y posterior purificación de los anticuerpos producidos por ellos, se espera tener un suero anti-coronavirus listo en menos de un mes.
Esta historia demuestra cómo la inversión en salud y educación puede marcar una gran diferencia durante momentos difíciles. Además, destaca la importancia de contar con instituciones sólidas como el Ministerio de Salud y las universidades públicas.
En conclusión, todos podemos contribuir al bienestar colectivo durante épocas difíciles como esta pandemia. Si cada uno pone su granito de arena y trabaja duro con espíritu solidario, podremos superar cualquier crisis que se nos presente. Seamos como la hormiga trabajadora y no como la cigarra crítica. El final de esta historia está en nuestras manos, y juntos podemos darle un buen desenlace.