Cultiva conocimientos y crecimiento personal: secretos del aprendizaje colaborativo
¿Quieres descubrir los secretos del aprendizaje colaborativo? Pues tengo una charla TED que te va a encantar. Recientemente vi el TED Talk de Jennifer Torres, una estudiante de la Universidad EARTH que ha estado trabajando en proyectos impresionantes para impulsar el desarrollo de comunidades rurales en Panamá y Costa Rica. En su charla, Jennifer comparte su historia y nos muestra cómo el intercambio de conoc
Hola, ¿cómo estás? Hoy quiero hablarte sobre un video que acabo de ver en una charla Tedx. Se trata de una joven llamada Jennifer Torres, quien comparte su inspiradora historia de vida y los aprendizajes que ha obtenido a lo largo de su camino.
Un comienzo lleno de curiosidad
Jennifer comienza su charla contando cómo desde pequeña siempre fue una niña extrovertida y curiosa. Recuerda cómo cuando tenía cuatro años caminaba al trabajo con su mamá y le preguntaba qué decían los rótulos que veía en el centro de su comunidad. Su mamá decidió ayudarla a aprender a leer escribiendo todas las sílabas en un cartón. En ese momento, Jennifer estaba conociendo a su primer maestro: su mamá.
Superando obstáculos
A medida que Jennifer crecía, se enfrentó a diversos desafíos educativos. Cuando estaba en primer grado, tuvo que cambiar de escuela debido al trabajo de su madre. A pesar de las dudas y comentarios negativos de algunos vecinos, ella estaba emocionada porque finalmente tendría la oportunidad de aprender inglés y usar una computadora.
La edad no importa cuando se trata del deseo por aprender algo nuevo. Jennifer recuerda cómo ella aprendió a usar una computadora a los 8 años, mientras sus padres no tuvieron acceso a esa tecnología hasta los 30 años. Lo importante es estar listo para recibir esas semillas del conocimiento cuando llegan.
En búsqueda del lugar adecuado
Más adelante, Jennifer nos cuenta sobre su experiencia en el noveno grado. Durante una excursión a la Universidad de Costa Rica, descubrió el sistema de colegios científicos del país. Encontró un colegio que llamó su atención y supo que pertenecía allí. A pesar de los comentarios negativos de otras personas, decidió aplicar y fue aceptada en el Colegio Humanístico Costarricense.
Estudiar en ese colegio y mudarse a la ciudad con 16 años no fue fácil para Jennifer. Tuvo que enfrentar frustraciones, hambre e innumerables desafíos. Sin embargo, lo importante era su meta: aprender y crecer. Y no hay nada más gratificante que ganarse algo con tu propio esfuerzo.
Descubriendo nuevas puertas
Jennifer continúa su charla contando cómo se abrieron nuevas oportunidades en su vida. Después de graduarse del Colegio Humanístico Costarricense, encontró la Escuela de Agricultura La R.
Aunque ingresar no fue fácil debido a las dificultades económicas, Jennifer logró obtener una beca y encontró su lugar feliz en esa escuela.
Aunque ha enfrentado muchos retos y altibajos emocionales durante este tiempo, cada uno de los espacios en los que ha estado le ha permitido desarrollar al máximo sus habilidades y capacidades.
Aprendizajes valiosos
Uno de los aprendizajes más importantes para Jennifer fue cuando trabajó con comunidades rurales en Panamá fortaleciendo el intercambio de semillas entre agricultores.
Al principio, los agricultores se mostraban tímidos y reservados debido a su edad y condición de extranjera. Jennifer tuvo que crear una horizontalidad entre ellos para que la información pudiera fluir en ambas direcciones.
Además, algunos agricultores no sabían leer ni escribir, mientras que otros carecían de acceso a luz o agua potable. Jennifer tuvo que ser creativa y adaptar su forma de enseñanza a cada uno de ellos.
La imaginación fue su herramienta principal para lograrlo.
A través del trabajo conjunto con los agricultores, Jennifer logró fortalecer el conocimiento que ya tenían y empoderarlos para compartirlo con otros.
Esto les permitió formar una red de distribución de semillas en Panamá.
Frutos del esfuerzo
Como resultado de su trabajo, Jennifer ha obtenido tres frutos significativos este año. Tuvo la oportunidad de reunirse nuevamente con sus productores durante un encuentro nacional sobre agricultura orgánica en Costa Rica.
También viajó a Ruanda, donde compartió su experiencia y representó a los becados Mastercard en la Red La R.
En unos días estará viajando a Alemania para compartir los resultados obtenidos en la distribución de semillas.
Jennifer destaca cómo nadie esperaba mucho de ella debido a su contexto desfavorable. Sin embargo, gracias al arduo trabajo y al apoyo recibido por parte de muchas personas, hoy puede estar aquí compartiendo sus logros.
Tres lecciones valiosas
Jennifer concluye su charla compartiendo tres cosas que considera importantes para caminar en la vida:
- Ser suelo: estar dispuestos a ser parte de una comunidad y sentirnos uno con nuestro maestro.
- Ser semilla: reconocer que somos la semilla más importante y hacer sentir a los demás que también son semillas valiosas. Aprender unos de otros.
- Estar conscientes de que en cada paso que demos en la vida podemos ser suelo o semilla, es decir, maestros o aprendices. No importa nuestra edad, procedencia o género.
En resumen, Jennifer nos muestra cómo el trabajo duro, la pasión por aprender y el apoyo de quienes nos rodean pueden llevarnos lejos.
Nuestro contexto no define nuestro destino; lo importante es nuestra actitud frente a los desafíos.
Así como Jennifer ha logrado cambiar su país y marcar una diferencia positiva en las comunidades donde ha trabajado, todos tenemos el poder de hacer lo mismo en nuestras propias vidas.
Jennifer Torres nos enseña que debemos seguir nuestros sueños y apasionarnos por aquello que deseamos lograr. A través del trabajo duro y el apoyo mutuo, podemos superar cualquier obstáculo y alcanzar nuestras metas. No importa cuál sea nuestro contexto o las expectativas que otros tengan sobre nosotros; lo importante es creer en nosotros mismos y aprovechar cada oportunidad para aprender y crecer. Todos tenemos un potencial único dentro de nosotros; solo necesitamos tener la valentía de dejarlo florecer.