Deja un legado positivo: Únete a la comunidad que cuida el planeta
¿Te imaginas salir al extranjero para estudiar y quedarte 20 años? Verónica te enseña cómo las pequeñas acciones generan grandes cambios.
¡Hola! Hoy quiero compartir contigo una charla Tedx que acabo de ver y que me ha dejado realmente impactado. Se trata de una conferencia impartida por Verónica Gámez, en la cual nos habla sobre la importancia de cuidar el medio ambiente y cómo pequeñas acciones pueden marcar la diferencia.
Un viaje lleno de aprendizajes
Verónica comienza su charla recordando las enseñanzas que sus padres le inculcaron desde pequeña: dejar cada lugar mejor de como lo encontramos. Estos valores quedaron grabados en su memoria a través de los paseos familiares al río, donde recogían basura y aprendían a respetar la naturaleza.
Años más tarde, Verónica decidió aventurarse y viajar a Londres con un plan perfecto en mente: aprender todo lo posible durante un año para luego regresar a México y transformar su entorno. Sin embargo, ese año se convirtió en 20 años llenos de experiencias que reforzaron su aprecio por el medio ambiente.
Descubriendo el poder del sol
Mientras vivía en Londres, Verónica notó algo curioso: cuando salía el sol, las personas abandonaban sus oficinas y hogares para disfrutarlo en los parques. Al principio le pareció exagerado, pero poco a poco comprendió el efecto revitalizante que tenía el sol en su alma. A pesar de provenir de un lugar cálido como México, nunca había experimentado tal sensación.
El árbol sanador
Más adelante, durante su estancia en Singapur, Verónica experimentó un momento de estrés y decidió caminar descalza por un jardín. Al acercarse a un árbol, sintió cómo éste absorbía toda su tensión, dejándola más ligera. Esta sensación la marcó profundamente y desde entonces tiene incluso un árbol favorito.
Un regreso con altibajos
Después de 20 años fuera de México, Verónica decidió regresar a su hogar en el pueblo mágico de Santiago. Sin embargo, este regreso estuvo marcado por una fuerte sacudida: su madre enfermó gravemente y falleció poco después. Esto sumió a Verónica en una lucha interna, sintiéndose fuera de lugar y cuestionando sus planes perfectos.
Pero como dice Verónica, cuando uno toca fondo no puede quedarse mucho tiempo ahí. Poco a poco fue recogiendo los pedazos y encontró refugio en su hogar junto a su padre. Juntos comenzaron la restauración del jardín familiar en todos los sentidos.
Pequeñas acciones para el cambio
Durante esta etapa de restauración personal, Verónica empezó a tomar pequeñas acciones para cuidar del medio ambiente: comprar productos locales en el mercado utilizando bolsas reutilizables y recoger basura durante sus paseos. Además, armó un kit de rescate para reducir el uso de plástico en restaurantes y reuniones sociales.
Estas acciones se convirtieron en hábito gracias al poder que tienen las rutinas sobre nuestras vidas. Como menciona Charles Duhigg en su libro “El poder de los hábitos”, un hábito consta de tres elementos: la señal, la rutina y la recompensa. En el caso de Verónica, la señal era el deseo de cuidar del medio ambiente, la rutina consistía en tomar acciones concretas y la recompensa era sentirse parte del cambio.
Dejando un impacto duradero
Consciente del efecto multiplicador que pueden tener estas pequeñas acciones, Verónica decidió fundar Casa Gamer, una asociación civil que ofrece talleres de concientización para niños y jóvenes, así como brigadas de limpieza en el municipio de Santiago. Además, ofrecen productos alternativos al plástico y alimentos saludables.
Pero Verónica no se detiene ahí. Próximamente iniciarán un huerto comunitario para proveer alimentos sanos y sustentables a las familias locales. También planean construir un gallinero donde cada familia podrá recibir una proporción de los productos generados.
La charla Tedx impartida por Verónica Gámez nos invita a reflexionar sobre nuestro papel en el cuidado del medio ambiente. A través de sus experiencias personales, nos muestra cómo pequeñas acciones pueden marcar una gran diferencia si todos nos sumamos al cambio.
Nos reta a armar nuestro propio kit de rescate para reducir el uso de desechables, recoger basura durante nuestros paseos y abrazar la naturaleza como forma de reconexión con nuestro entorno. Además, nos invita a ser parte activa en proyectos comunitarios que promuevan un estilo de vida sustentable.
Recordemos siempre las palabras de su madre: “Deja este lugar mejor de cómo lo encontraste”. Hagamos que Santiago se convierta en el pueblo mágico más limpio de México y un ejemplo a nivel internacional en el cuidado del medio ambiente. ¡Unámonos al reto #CasaGamer!