Desafía los límites del tiempo
¡Ey, camarada! ¿Alguna vez te has preguntado qué es el tiempo? Yo sí, y he encontrado una charla TED que explora este tema hasta el límite. Resulta que el tiempo es una dimensión más según un físico teórico, ¿locura, verdad? Así que, he visto la charla y me he propuesto explicarte todo lo que he aprendido en un artículo.
En mi búsqueda constante por respuestas sobre quiénes somos, cuál es el propósito de nuestra existencia y cómo funciona el mundo que nos rodea, me topé con un fascinante video de una charla Tedx impartida por Verónica Errasti Díez. En esta charla, Verónica nos invita a adentrarnos en la aproximación de la física contemporánea al interrogante universal del tiempo.
Desde tiempos inmemorables, los seres humanos hemos habitado un universo tridimensional. Nos hemos movido hacia adelante y hacia atrás, hacia arriba y hacia abajo en este espacio que podemos caracterizar por su alto, ancho y largo. Sin embargo, todo cambió en 1905 cuando Albert Einstein introdujo su teoría de la relatividad especial y nos enseñó a entender el tiempo como una dimensión más.
La dimensión temporal es bastante peculiar. Solo podemos movernos hacia adelante en el tiempo y nunca hacia atrás. Estamos obligados a avanzar constantemente, sin poder quedarnos quietos en el tiempo. Así que olvidemos las cremas rejuvenecedoras, amigas mías, porque eso es solo una estafa.
A partir de 1905 comenzamos a habitar un universo de cuatro dimensiones: tres dimensiones espaciales y una dimensión temporal muy especial. Todas estas dimensiones están inseparablemente relacionadas entre sí. Podemos representar este espacio-tiempo como una cuadrícula donde los cuerpos con masa deforman dicha cuadrícula según su tamaño.
Cuanto mayor sea la masa de un cuerpo, mayor será la deformación del espacio-tiempo a su alrededor. Esta deformación se puede visualizar como un colchón que se hunde bajo el peso de unas bolas. Einstein reveló este fenómeno en 1915 con su teoría de la relatividad general.
Cuando hablamos de la deformación del espacio-tiempo, nos referimos a que las dimensiones espaciales se curvan y la dimensión temporal se dilata. Esto significa que cuanto más nos acercamos a un cuerpo masivo, más lentamente transcurre el tiempo. Un ejemplo sorprendente de esto es que el núcleo de nuestro planeta Tierra es dos años y medio más joven que su superficie.
Imaginemos ahora ser una estrella incauta que se ha acercado demasiado a un agujero negro supermasivo. El tirón gravitacional del agujero negro nos desgarraría, convirtiéndonos en finas corrientes de material y transformándonos en lo que los astrofísicos llaman “espagueti”. A medida que nos acercamos al agujero negro, experimentaríamos una dilatación temporal significativa.
Si le preguntáramos a diferentes partes de nuestra estrella qué hora es, obtendríamos respuestas muy distintas entre sí. Aquella parte cercana al punto donde estamos siendo succionadas por el agujero negro apenas percibiría el paso del tiempo, mientras que aquella parte aún resistiendo al tirón gravitacional sentiría cómo cada segundo parece eterno.
Aunque nuestras experiencias cotidianas distan mucho de estos fenómenos extremos, debemos tener en cuenta que toda nuestra rutina diaria está directamente afectada por ellos. Por ejemplo, no tendríamos GPS ni aplicaciones como Google Maps si no fuera por la relatividad general. De igual manera, la física cuántica es responsable de la existencia de electrodomésticos como las tostadoras.
Es asombroso cómo la física contemporánea, a pesar de sus profundas ignorancias y limitaciones, sigue siendo operacional en nuestro día a día. Personalmente, me siento cautivada por esta disciplina y constantemente sorprendida por sus polaridades. Me siento irresistiblemente atraída hacia los límites del conocimiento humano y me pregunto si estos límites son aparentes o fundamentales.
Podría ser que el universo tenga límites para nuestro conocimiento, pero no para nuestra curiosidad. Tal vez existan longitudes y tiempos de Planck donde nuestras herramientas actuales no pueden determinar con precisión ninguna magnitud física. Esto incluye incluso al propio espacio-tiempo.
Sin embargo, también podría ser que toda la física que hemos aprendido hasta ahora deba ser reemplazada por una nueva y misteriosa física que englobe nuestros éxitos pasados y aclare lo inalcanzable que parece hoy en día. La verdad es que nadie sabe con certeza cuál es la estructura fundamental del espacio-tiempo ni si algún día podremos descubrirla.
Aunque me encantaría comprar un billete directo al espacio-tiempo cuántico para averiguarlo todo ahora mismo, sé que eso no está al alcance de nadie en este momento. Pero eso no significa que dejemos de hacernos preguntas sobre el universo y nuestra existencia en él.
En resumen, gracias a esta fascinante charla he aprendido cómo la física contemporánea nos invita a repensar nuestra comprensión del tiempo y el espacio. Nos muestra que vivimos en un universo de cuatro dimensiones, donde las masas deforman el espacio-tiempo y afectan la percepción del tiempo.
Aunque aún hay muchos misterios por resolver y límites a nuestro conocimiento, la física contemporánea nos brinda una perspectiva única y operacional para entender nuestro mundo. Ya sea a través de la relatividad general o la física cuántica, estas teorías nos permiten disfrutar de tecnologías cotidianas como los GPS o las tostadoras.
Por lo tanto, mi invitación final es para ti, que enfrentas tantas incertidumbres en tu vida. ¿Encontrarás en la física contemporánea una musa inspiradora? ¿Será esta disciplina capaz de responder a tus preguntas más profundas? La respuesta solo está en tus manos.