Desafíos y liderazgo: claves para el éxito
Imagina enfrentarte a los desafíos de la vida con valentía y determinación, sin límites ni barreras autoimpuestas. Lorena, una mujer destacada en el mundo empresarial, comparte su experiencia como líder en un ambiente dominado por hombres. Nos enseña que el verdadero propósito del ser humano es fomentar el bienestar y crear un liderazgo auténtico basado en valores. En su charla TEDx
Hola, ¿cómo estás? Hoy quiero compartir contigo algo que me impactó profundamente. Recientemente vi un video de una charla TEDx que me dejó pensando en la importancia de enfrentar los desafíos y superarlos para lograr nuestro crecimiento personal. La charla fue presentada por Lorena Jiménez Salcedo, quien compartió su experiencia de vida y cómo aprendió a resurgir ante las adversidades.
Un viaje lleno de obstáculos
Lorena comenzó hablando sobre su familia nuclear compuesta por cuatro personas: su madre, su hermana y su padre. Nos contó que su papá era un hombre luchador, pero debido al estrés constante desarrolló problemas de salud complicados. En diciembre del 2009, planeaban hacer un viaje muy esperado, pero debido a una enfermedad repentina tuvieron que cancelarlo. Sin embargo, decidieron embarcarse en un crucero hacia el otro lado del mundo.
El primer día en el barco fue terriblemente incómodo debido al movimiento constante del mar. Al día siguiente solicitaron cambiar de habitación para evitar mareos, pero no había disponibilidad. Desafortunadamente, la situación empeoró cuando la gripa del papá se convirtió en neumonía y tuvieron que bajar del barco en Hong Kong para buscar atención médica urgente.
En ese momento comenzaron meses difíciles donde el padre estuvo hospitalizado con hemodiálisis y posteriormente necesitaba someterse a un trasplante renal. Afortunadamente encontraron un donante compatible y la operación fue exitosa.
La pérdida y el renacer
A pesar de haber superado todos los obstáculos, el padre de Lorena falleció poco después del trasplante. Esta pérdida fue devastadora para ella y su familia, pero en medio del dolor encontraron una luz de esperanza: decidieron casarse.
Decidieron también enfrentar otro desafío: continuar con la empresa que su padre había fundado en el sector de la construcción. A pesar de las dificultades y las opiniones negativas que recibieron, se negaron a venderla y asumieron la responsabilidad de liderarla. Sin embargo, no tenían experiencia previa en administración empresarial y muchas puertas se cerraron debido a la falta del líder anterior.
El cambio cultural
Lorena decidió cambiar radicalmente la cultura organizacional de la empresa. Quería convertirla en un lugar donde los colaboradores se sintieran parte de una comunidad comprometida con generar bienestar para ellos mismos y para quienes trabajaban con ellos. Para lograrlo, implementó un programa llamado “Hágase el 3D”, enfocado en empoderar a los colaboradores desde tres dimensiones fundamentales: personal, impacto dentro de la empresa e impacto social.
Además, estableció valores sólidos como entusiasmo, respeto por las personas, compromiso inquebrantable con el servicio al cliente y calidad intachable. Con trabajo duro y perseverancia lograron obtener certificaciones importantes como “Great Place to Work” e incluso menciones honoríficas por su innovador programa “Hágase el 3D”. La rotación laboral disminuyó significativamente y los puestos de liderazgo fueron ocupados por jóvenes mujeres talentosas.
La historia de Lorena nos enseña que los golpes y desafíos de la vida nos hacen evolucionar. A través de su experiencia, aprendimos la importancia de enfrentar las adversidades con valentía y determinación. A veces, cuando todo parece oscuro, es necesario buscar en nuestro interior las fortalezas que no sabíamos que teníamos y resurgir como el sol aún más fuertes.
Nuestros retos personales pueden parecer abrumadores, pero si tenemos la voluntad de superarlos y buscamos recursos y herramientas dentro de nosotros mismos, podemos lograrlo. No debemos tener miedo a los madrazos (golpes) que la vida nos da, ya que son oportunidades para crecer y evolucionar.
Así que te invito a reflexionar sobre tus propios desafíos: ¿en qué momento te diste cuenta de tu propia fuerza? Recuerda siempre mirar hacia adelante con valentía y confianza en ti mismo. ¡Tú también puedes resurgir!