Descubre cómo abrazar tus rarezas y triunfar

¿Te has preguntado cómo abrazar tus rarezas y triunfar en el proceso? No te pierdas la charla TED de Maialen Gurbindo, alias Chica Sobresalto. ¡Descubre cómo ser auténtico puede abrir todas las puertas!

Estaba en casa, haciendo mis cosas de superheroína. No, no voy por ahí combatiendo el crimen, más bien soy un crimen en general. Este chiste para empezar deja claro que sé que no soy perfecta. Quiero decir, no estoy aquí para salvar vidas como una heroína de acción, sino que me dedico a hacer canciones. Y créeme cuando te digo que las canciones pueden salvar vidas.

Recientemente recibí un correo electrónico de una universidad. Y déjame decirte que siempre me ha dado miedo recibir correos electrónicos de instituciones educativas porque solía ser expulsada del instituto. Así que este correo me asustó un poco. Preferiría recibir un correo amistoso de la CIA o algo así, ¿sabes? Pero bueno, resulta que querían invitarme a dar una charla sobre el síndrome del impostor.

La voz interna

Todos tenemos esa vocecita interna que nos boicotea constantemente. No podemos negarlo porque sería mentirnos a nosotros mismos. Esa vocecita nos dice todo lo que creemos haber hecho mal o lo que deberíamos haber hecho y no hicimos.

En mi caso, esta voz se relaciona mucho con ser “rara”. Ser rara es como romper con los esquemas preestablecidos en nuestra mente. Es como ir a un restaurante y pedir el postre antes del plato principal. Nuestro cerebro entra en modo automático y nos dice: “¡Oye! Aquí se come el postre después”. Pero cuando alguien va contra la corriente y hace algo diferente, nuestro cerebro se desconcierta.

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Imagina a mi amiga Sandra, por ejemplo. Si ella se sube al volante y empieza a poner música techno a todo volumen antes de empezar el viaje, yo me volvería loca. No me gusta que desordenen las cosas, ¿sabes?

Esquemas y rarezas

Creo que los esquemas son como el universo: enormes. Y es más probable que haya vida extraterrestre a que cumplamos todos los esquemas establecidos para nosotros. Ser una persona “rara” puede significar simplemente salirse del piloto automático y seguir nuestros propios esquemas.

A lo largo de mi vida he tomado decisiones normales y decisiones raras. Algunas han resultado en caminos regulares, pero siempre podemos dar marcha atrás si no nos sentimos cómodos. Otras decisiones me han llevado a tener un proyecto propio con gente increíble.

No es fácil cuando te dicen desde muy joven qué debes hacer y cómo debes ser. Pero llega un momento en el que te das cuenta de que no tienes ninguna de esas cosas y puedes entrar en crisis. A mí me ha pasado.

Tomando decisiones

Cuando eres joven, te sueltan una mochila llena de expectativas sobre lo que deberías hacer con tu vida. Y tú estás lleno de hormonas e inseguridades. Empiezas a buscar carreras universitarias pensando en películas o programas de televisión: criminología porque suena emocionante o audiovisuales porque te encanta el cine. Pero luego te das cuenta de que ninguna de esas opciones encaja contigo.

Yo siempre he amado la música y componer canciones, así que decidí seguir mi pasión. Pero también hice trabajos precarios para poder financiar mi proyecto musical. Me convertí en monitora del comedor, limpié supermercados e incluso monté una guardería canina en mi casa (aunque estaba prohibido tener animales). Fueron tiempos difíciles, pero me permitieron autoeditar mi disco “Sobresalto”.

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Bailando raro

Decidí emprender una gira en solitario, tocando sola y cantando para un público reducido. Pero luego vi el casting de “Operación Triunfo” y pensé: ¿por qué no? ¿Por qué una cantautora no puede participar en un programa así? Al fin y al cabo, estoy aquí dando esta charla.

Lancé un álbum llamado “Bailando Raro” porque admito que bailo mal. Incluso escondí canciones inéditas en los príncipes de chocolate y pedí a mis seguidores que las descargaran secretamente. Y lo hicieron.

Hoy quiero decirte algo importante: da igual si eres raro o normal. Lo importante es cómo te sientes contigo mismo. Nuestras diferencias nos unen y nuestras rarezas nos definen como individuos únicos.

No te preocupes por lo que piensen los demás o por cumplir con todos los esquemas establecidos para ti. Agárrate a tus rarezas y sé tú mismo, porque nadie puede hacerlo mejor que tú.

Así que no te preguntes si comer brownie antes de las lentejas es raro o normal. Pregúntate si te apetece, si te hace feliz. Porque al final del día, la vida no es un suspiro, sino un sobresalto.

Gracias por leerme.

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