Descubre la diversidad musical: formas infinitas exploradas
Prepárate para ser cautivado por una charla TED llena de sorpresas sobre la música y la creatividad. ¡No te lo puedes perder!
¡Hola! Hoy quiero contarte sobre una charla TEDx que vi recientemente y que me dejó fascinado. El título de la charla era “De cuántas maneras”. El ponente, Joaquín Sánchez, nos habló sobre la creatividad y los hallazgos casuales en la música.
El descubrimiento de la flauta
Sánchez comenzó su charla mencionando cómo el ser humano lleva más de 40 mil años soplando a través de tubos para hacer música. ¿Te imaginas cómo fue la primera vez que alguien sopló a través de un hueso y aquello sonó? En castellano, incluso tenemos una expresión para referirnos a un descubrimiento fortuito: “darle a la flauta”. Y precisamente eso es lo que quería compartir hoy con nosotros: algunos hallazgos casuales relacionados con instrumentos musicales.
La pregunta que abre las puertas de la creatividad
Sánchez nos habló sobre el concepto de “de cuántas maneras”. Esta pregunta es clave para abrir las puertas de nuestra creatividad. Nos invita a explorar todas las posibilidades y romper barreras mentales. Para ilustrar esto, nos mostró un instrumento llamado “cabal”, originario de Bulgaria, que se puede tocar de muchas formas diferentes.
Hace unos años, mientras buscaba un tubo para fabricarse una flauta, Sánchez encontró el tubo del recogedor doméstico común. Sorprendentemente, tenía el mismo diámetro que su cabal favorito. Así descubrió que este humilde palo podía producir sonidos similares a los de un instrumento profesional. Experimentando con diferentes formas de tocarlo, encontró nuevas posibilidades musicales.
El primer hallazgo cerén típico
El primer hallazgo que hizo fue darse cuenta de que el tubo del recogedor se podía soplar en el borde, al igual que el cabal. También descubrió que se podía hacer sonar metiéndolo entre los dientes, e incluso como una trompeta. Pero faltaba algo: los agujeros para cambiar las notas.
Al realizar orificios en el tubo del recogedor en los mismos lugares que su flauta favorita, Sánchez hizo su segundo hallazgo cerén típico. Descubrió que este material tan humilde era capaz de producir un sonido limpio y recogido, incluso mejor que algunos instrumentos profesionales hechos de madera o plástico.
Creatividad y romper barreras
Sánchez nos habló sobre cómo vivimos en un mundo cada vez más especializado, donde hay herramientas específicas para cada tarea y procedimientos para cada fin. A veces olvidamos tener una mirada amplia y buscar soluciones fuera de nuestra especialización. Sin embargo, podemos encontrar soluciones increíbles tanto en materiales desechados como en ideas o comportamientos desechados.
Nuestro ponente compartió una anécdota personal sobre sus comienzos tocando el clarinete a los 8 años. Cometió dos errores: cerraba demasiado la garganta y utilizaba demasiado la lengua al tocar la lengüeta. Sin embargo, llevando estos errores al extremo, descubrió un sonido único y diferente. A veces, cuando enseñamos a los niños, es importante permitirles experimentar y agotar todas las posibilidades antes de corregirlos.
El tercer hallazgo cerén típico
El tercer hallazgo cerén típico que Sánchez compartió fue sobre la flauta travesera. Normalmente, se toca soplando por un solo agujero. Pero si le damos la vuelta al instrumento y exploramos todas las posibilidades de los demás agujeros, podemos crear nuevas formas de tocar e incluso ahorrar en flautas.
Sánchez nos invitó a realizar un pequeño experimento con los botecitos de champú que encontramos en los hoteles. Estos botecitos pueden producir diferentes notas dependiendo del hotel en el que te alojes. Los pigmeos de Centroáfrica utilizan materiales vegetales similares para crear música respondiendo a estas notas. Nos animó a improvisar una pequeña melodía soplando en el borde del tubo del champú como ejemplo de cómo algo tan insignificante puede llevarnos a grandes descubrimientos.
La charla “De cuántas maneras” nos recordó la importancia de abrir nuestra mente y explorar todas las posibilidades creativas que se presentan ante nosotros. La creatividad no tiene límites y podemos encontrar soluciones sorprendentes tanto en materiales desechados como en ideas o comportamientos que hemos dejado atrás.
Nuestro ponente nos mostró cómo un humilde tubo de recogedor se convirtió en un instrumento musical versátil y cómo errores aparentes pueden llevarnos a descubrimientos científicos. Nos invitó a romper barreras y buscar soluciones en lugares inesperados.
Así que la próxima vez que te encuentres con un desafío creativo, pregúntate: “¿De cuántas maneras puedo hacer esto?”. ¡Las posibilidades son infinitas!