Desperdicio de alimentos: Creando conciencia y soluciones impactantes
¿Alguna vez te has preguntado qué diferencia hay entre un tángelo de Ica y uno de Washington DC? Yo también me lo pregunté, así que decidí ver la charla TED de Alejandro, Director Ejecutivo del Centro de Inteligencia sobre Mercados Sostenibles. Y déjame decirte que aprendí muchas cosas interesantes.
¡Hola! Hoy quiero compartir contigo algo que acabo de descubrir en un fascinante video de una charla TEDx. Se trata de una conferencia impartida por Alejandro Roblero, donde nos habla sobre la percepción y el desperdicio de alimentos frescos. Déjame contarte todo lo que aprendí y las ideas más importantes que se revelaron en esta charla.
La fruta más apetitosa
Alejandro comienza la charla proponiendo un ejercicio de percepción con respecto a una fruta muy específica. Nos muestra dos fotografías: una tomada en un supermercado de alta gama en Washington y otra que él mismo capturó en el sur del Perú, donde encontró un tanque lleno de estas frutas deliciosas pero estéticamente imperfectas.
Nos pregunta cuál creemos que se ve más bonita y apetitosa, y sorprendentemente, las respuestas son ambiguas e indiferentes. Esto nos lleva a reflexionar sobre cómo los estándares cosméticos y estéticos influyen en nuestras percepciones y decisiones a la hora de elegir qué productos comprar.
El problema del desperdicio
Alejandro nos revela que esta fruta deliciosa nunca llegó a los estantes de los supermercados simplemente porque alguien la evaluó bajo estándares cosméticos y decidió descartarla por no cumplir con ciertos criterios visuales. Esto nos lleva a cuestionarnos sobre el desperdicio masivo de alimentos frescos debido a estas decisiones superficiales.
Gracias al trabajo realizado por Alejandro y su organización, han podido investigar y entender las dinámicas que generan este tipo de desperdicio. Han descubierto que a nivel global se desperdician aproximadamente 1.300.000 toneladas de productos frescos al año debido a estándares de calidad estéticos.
Impacto ambiental y humano
El problema del desperdicio de alimentos frescos va más allá de la cuestión estética. Tiene un impacto ambiental importante, contribuyendo significativamente a las emisiones de dióxido de carbono y al consumo excesivo de agua, recursos del suelo y agroquímicos.
A nivel económico, el desperdicio representa una pérdida de 310 mil millones de dólares por año en los países en desarrollo. Pero también hay una dimensión humana muy fuerte, ya que entre el 35% y el 45% del trabajo realizado por los agricultores se va directamente a la basura.
Hacia un cambio necesario
Alejandro nos invita a reflexionar sobre nuestro rol como consumidores conscientes y cómo podemos contribuir al cambio. Destaca la importancia de dar un paso adelante y utilizar nuestras capacidades para generar modelos de negocio que resuelvan problemas específicos en regiones afectadas por el desperdicio.
Nos muestra ejemplos inspiradores como la bebida energética “Incaparina” en Guatemala, desarrollada hace 50 años con base en uno de los elementos autóctonos del país: el maíz. Alejandro nos anima a aprovechar nuestras habilidades adquiridas para crear soluciones innovadoras que beneficien tanto al medio ambiente como a las comunidades locales.
La charla de Alejandro Roblero nos invita a reflexionar sobre la percepción y el desperdicio de alimentos frescos. Nos muestra cómo los estándares estéticos y cosméticos influyen en nuestras decisiones de compra, generando un gran desperdicio a nivel global.
Nos hace conscientes del impacto ambiental y humano que esto conlleva, destacando la necesidad de generar un cambio significativo. Nos anima a utilizar nuestras capacidades para crear modelos de negocio innovadores que resuelvan problemas específicos en regiones afectadas por el desperdicio.
Es hora de dar un paso adelante y marcar la diferencia. ¡Juntos podemos reducir el desperdicio de alimentos frescos y construir un futuro más sostenible!