El futuro de los jóvenes en el mercado inmobiliario
¿Te has preguntado qué relación hay entre el mercado inmobiliario y los jóvenes de hoy en día? Juan nos lo explica en su fascinante charla TEDx. Te cuento lo que aprendí, ¡no te lo pierdas!
Hola, ¿cómo estás? Hoy quiero compartir contigo una charla TEDx que me dejó pensando en un tema que nos preocupa a muchos: el futuro de nuestros hijos en relación a la vivienda. ¿Quién tiene garantizado el acceso a una vivienda propia? Los precios de los inmuebles y alquileres están por las nubes, y esto afecta tanto a grandes como a pequeños. En esta charla, Juan Zuoza plantea una posible solución para este problema, aunque reconoce que implementarla es algo utópico.
El mercado inmobiliario y el futuro de los chicos
Zuoza comienza su charla destacando la importancia de este tema para todos nosotros. Nos invita a reflexionar sobre cómo nuestras nuevas generaciones podrían tener la oportunidad de no enfrentarse a las mismas dificultades que muchas personas hoy en día: ser incapaces de comprar una vivienda propia y destinar gran parte de sus ingresos al pago exorbitante del alquiler.
Para entender mejor la situación actual del mercado inmobiliario, Zuoza nos lleva atrás en el tiempo. Hace 25 o 30 años, con tan solo dos o tres mil dólares era posible adquirir un terreno cerca del centro de Esquel, Argentina. Sin embargo, hoy esos mismos terrenos cuestan entre 10 y 20 veces más. Los precios han alcanzado niveles absurdos e ilógicos debido a la especulación desmedida.
La problemática se agrava cuando consideramos el crecimiento poblacional del país en los últimos 60 años: más del doble de habitantes ocupan la misma superficie territorial. Esto significa que el espacio disponible para las nuevas generaciones se encuentra en manos privadas y a precios desorbitados.
El impacto social de la falta de vivienda
Zuoza resalta la importancia de tener una vivienda digna como una necesidad básica para todo ser humano. Sin un hogar, no podemos desarrollarnos plenamente y nos vemos condenados a décadas de endeudamiento con bancos o empresas de alquiler. Esta situación genera estrés y ansiedad, ya que debemos trabajar más horas para poder cubrir nuestras necesidades básicas, incluyendo el pago del alquiler o crédito hipotecario.
Además del impacto individual, esta problemática tiene consecuencias sociales significativas. Muchas veces los padres se ven obligados a trabajar largas jornadas para poder mantener a sus familias, lo cual implica menos tiempo para estar con sus hijos y atender otras necesidades familiares. Una sociedad necesita padres presentes y comprometidos, pero este sistema actual les roba ese tiempo valioso.
Una posible solución: regular el mercado inmobiliario
Zuoza propone una solución utópica pero interesante: regular el mercado inmobiliario para limitar la rentabilidad excesiva que solo beneficia a grandes capitales sin considerar las necesidades reales de las personas. Sugiere basar los precios de alquileres y ventas en el valor fiscal real de los inmuebles, evitando así la especulación desmedida.
Esta regulación permitiría que los propietarios inviertan su capital en otros sectores productivos como la industria o el comercio, generando más empleo y una economía más equitativa. Además, al haber más oferta de viviendas en venta, los precios tenderían a bajar naturalmente.
Zuoza enfatiza que para lograr un cambio real en esta situación, todos debemos ser conscientes de la problemática y comenzar a transmitir estas ideas. Necesitamos exigir un país para todos, donde el Estado cumpla su rol de regular las relaciones entre las personas.
El futuro de nuestros hijos en relación a la vivienda es una preocupación latente en nuestra sociedad. El mercado inmobiliario descontrolado ha llevado a precios exorbitantes e inaccesibles para la mayoría. Sin embargo, existe una posible solución: regular este mercado para limitar la rentabilidad y basar los precios en el valor fiscal real de los inmuebles.
Para lograr este cambio necesario, debemos ser conscientes de la problemática y empezar a exigir un país más justo y equitativo. Todos podemos contribuir sembrando ideas y participando activamente en esta lucha por un futuro mejor para nuestros hijos.