El poder transformador de Anna Boneta: una historia inspiradora
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El valor de hacer las cosas bien
Hoy quiero hablar del valor de hacer las cosas y de que no solo es suficiente con hacerlas, sino que hay que hacerlas de la mejor manera posible, siendo consciente del impacto que generamos en los demás. Tenemos que actuar siempre con valores firmes, que al principio no tendremos claros, pero que iremos creando y reafirmando con el paso del tiempo.
La historia comienza con tres plantas idénticas. Fueron plantadas al mismo tiempo, compartieron ubicación y exposición a la luz solar, e incluso tuvieron la misma temperatura ambiental. Sin embargo, cada una tiene un aspecto diferente. La primera planta tiene hojas y flores caídas debido a un exceso de agua en su riego. La última planta está marchita por falta de agua.
Este simple ejemplo nos muestra cómo algo aparentemente tan insignificante como el cuidado adecuado de una planta puede tener consecuencias significativas en su desarrollo. Lo mismo ocurre en nuestras vidas: nuestras acciones y la forma en que hacemos las cosas pueden tener un impacto profundo tanto en nosotros mismos como en los demás.
Mi experiencia personal
Permíteme compartir contigo mi propia experiencia para ilustrar este punto. Durante mi etapa escolar, estaba inmerso en una zona de confort donde no había grandes problemas ni preocupaciones importantes. Pero a medida que avanzaba hacia la universidad, me enfrenté a decisiones cruciales sobre mi futuro académico.
Cuando llegó el momento de decidir si quería continuar mis estudios universitarios, me di cuenta de que había un paso imprescindible: superar las pruebas de acceso a la universidad, más conocidas como la selectividad. Recuerdo claramente el primer día de preparación para estas pruebas. Estaba emocionado y algo nervioso al mismo tiempo.
Siempre fui una persona planificadora, intentando tener todo bajo control. Pero pronto me di cuenta de que la vida siempre guarda sorpresas inesperadas. En mi camino hacia la facultad, me encontré con una ambulancia frente a la puerta debido a un incidente en otro colegio cercano. Esto hizo que mis niveles de nerviosismo se dispararan.
A lo largo de mi etapa universitaria, experimenté cambios significativos en mi vida diaria y tuve que tomar decisiones importantes. Me enfrenté a entrevistas laborales donde aprendí que no siempre obtendría el resultado deseado, pero cada experiencia fue un aprendizaje invaluable.
Finalmente, después de varios intentos fallidos, conseguí un trabajo en una empresa donde valoraban no solo mis habilidades académicas o experiencia previa, sino también mi actitud y valores personales. Aprendí que hacer las cosas bien implica actuar con honestidad, respeto y empatía hacia los demás.
La importancia del impacto positivo
Hacer las cosas bien no solo tiene un impacto directo en nosotros mismos, sino también en los demás y en el mundo que nos rodea. Durante mis años laborales he tenido la oportunidad de seleccionar personas para formar parte de mi equipo. Más allá de sus habilidades técnicas o académicas, lo que más valoro es su motivación, actitud y predisposición.
Cuando actuamos con buenos valores y aportamos cosas positivas, estamos contribuyendo a construir un mundo mejor. Incluso en momentos difíciles como los que hemos vivido recientemente debido a la pandemia, es importante ser amable con los demás y tender una mano cuando sea necesario. Nunca sabemos por lo que el otro puede estar pasando.
También es fundamental recordar que durante nuestro recorrido en la vida, muchas personas han confiado en nosotros: nuestra familia, amigos, profesores y mentores. Han visto algo especial en nosotros más allá de lo que aparece en un papel y nos han dado su confianza. Por eso mismo, también debemos hacer las cosas bien para aquellos en quienes confiaremos en el futuro.
Hacer las cosas bien no se trata solo de cumplir con nuestras responsabilidades o tareas diarias. Se trata de actuar con valores firmes, generar un impacto positivo en los demás y construir un mundo mejor. A veces puede parecer difícil o incluso imposible hacerlo siempre correctamente, pero si lo intentamos con la mejor intención posible nunca será considerado un fracaso.
Así que te animo a que siempre elijas hacer las cosas bien, sin importar cuál sea la etapa de tu vida actual o las circunstancias que enfrentes. Recuerda que cada pequeña acción cuenta y puede marcar una gran diferencia tanto para ti como para aquellos a tu alrededor.