El poder transformador de la gratitud: Cómo gestionar las quejas de manera efectiva
¿Te has preguntado cómo gestionar las quejas de manera efectiva? Hoy quiero compartir contigo lo que aprendí de Marcelo Ferrari en su charla TED. Marcelo es un empresario argentino que ha dedicado su vida al turismo y a causas sociales. En su charla, nos habla sobre cómo utiliza sus experiencias en la gestión de quejas en el ámbito turístico para liderar proyectos de participación ciudadana.
¡Hola! Hoy quiero compartir contigo algo que me ha dejado pensando y reflexionando mucho. Recientemente vi un video de una charla Tedx llamada “La queja como regalo” impartida por Marcelo Ferrari. Debo confesar que al principio no estaba muy convencido de verlo, pero decidí darle una oportunidad y te aseguro que no me arrepiento en lo absoluto.
El poder de la queja
Marcelo comienza su charla hablando sobre el hábito tan arraigado que tenemos de quejarnos constantemente. Nos explica las diferentes razones por las cuales nos quejamos: porque lo hemos aprendido, porque somos pesimistas, perfeccionistas, carecemos de empatía o simplemente necesitamos tener un tema de conversación.
Recuerdas aquel terremoto en Manabí en 2016? Las imágenes y videos compartidos en redes sociales mostraban la devastación causada por el desastre natural. Sin embargo, nadie parecía medir el daño que estábamos haciendo a la imagen de nuestra ciudad al publicar esas fotos. Incluso algunos políticos aprovecharon la situación para hacer campaña en contra de las autoridades municipales.
Aprender a transformar
Pero aquí viene lo interesante: Marcelo nos cuenta cómo aprendió a transformar las quejas en fortalezas durante su carrera como hotelero-gastronómico. Recuerda un incidente particular donde derramó salsa pomodoro sobre los pantalones de uno de sus huéspedes. La reacción inicial del huésped fue furiosa, pero Marcelo supo convertir esa queja en una solución. Al regresar a su habitación, el huésped encontró su pantalón impecablemente limpio y recibió una disculpa personalizada del gerente del hotel.
Desde entonces, Marcelo ha aplicado esta filosofía de transformar las quejas en soluciones tanto en su entorno laboral como en su ciudad actual. Y los resultados han sido sorprendentes.
Queja más acción igual a resultados
Marcelo nos cuenta cómo junto con un grupo de amigos decidieron dejar de quejarse por la construcción de las vías para el tranvía y el descuido en la ciudad, y salieron a limpiar las calles y embellecer los espacios públicos. El resultado fue que las autoridades municipales tomaron nota y comenzaron a realizar los trabajos necesarios.
Otro ejemplo es cuando ocurrió el terremoto en Manabí. En lugar de quejarse sobre la falta de entrega adecuada de recursos, Marcelo y sus amigos recolectaron toneladas de juguetes, alimentos y otras necesidades para los niños afectados. Además, organizaron un plantón pacífico frente al aeropuerto para exigir transparencia sobre un vuelo cancelado. Estas acciones generaron cambios positivos.
La falta de promoción turística también era motivo de queja en su ciudad actual. Así que decidieron aprovechar el poder de las redes sociales y crearon una campaña llamada “Está por vos Cuenca”. Publicaban fotos espectaculares de la ciudad con un alcance impresionante.
Pero no se quedaron ahí. También tomaron acción en temas de contaminación ambiental y deforestación, realizando siembras masivas de árboles. Incluso implementaron una iniciativa llamada “Blogging significa correr y recoger”, donde recolectaban basura mientras hacían ejercicio.
En resumen, Marcelo nos muestra cómo la queja puede ser un regalo si la usamos como motivación para tomar acción. En lugar de quedarnos estancados en la queja constante, podemos transformarla en soluciones concretas que generen cambios positivos en nuestro entorno.
A veces es fácil caer en el hábito de quejarnos sin hacer nada al respecto. Pero si aprendemos a canalizar esa energía hacia acciones constructivas, podemos lograr resultados sorprendentes. La próxima vez que sientas la necesidad de quejarte, pregúntate qué puedes hacer para cambiar esa situación y convertir tu queja en un regalo para ti y para los demás.
Recuerda: ¡La queja puede ser el primer paso hacia la transformación!