Emprendiendo en aeroespacio: Combatiendo el Mal de Panamá desde la ISS
¡Hey, amigo/a! Te aseguro que esta charla TED te dejará con la boca abierta. Descubre cómo María Fernanda está combatiendo una plaga en el espacio para salvar los cultivos de banano en la Tierra. ¡No te la pierdas!
Hola, ¿cómo estás? Hoy quiero contarte sobre un video de una charla Tedx que acabo de ver y que me dejó realmente impresionado. La charla se titula “El espacio está lleno de oportunidades” y es presentada por María Fernanda del Barco, una cofundadora de una empresa espacial en Costa Rica. En esta charla, María Fernanda comparte su experiencia trabajando en un proyecto espacial sin tener un doctorado ni mucho dinero, demostrando que lo único que necesitamos para trabajar en el espacio son pasión, determinación e ideas innovadoras.
Explorando nuevas oportunidades
María Fernanda comienza su charla desafiando la idea preconcebida de que solo los astronautas pueden trabajar en el espacio. Nos invita a pensar más allá de la exploración de Marte o las misiones a la Luna y nos muestra cómo el espacio está lleno de oportunidades para resolver problemas aquí mismo en la Tierra.
Nos cuenta ejemplos fascinantes como el hecho de que la tecnología utilizada para recrear imágenes durante las misiones Apolo es la base para hacer resonancias magnéticas; o cómo las cámaras ligeras y pequeñas creadas para uso espacial ahora están presentes en nuestros celulares.
Un problema grave: El mal de Panamá
Pero uno de los problemas más urgentes que María Fernanda destaca es el peligro que enfrenta la industria bananera debido al hongo Fusarium oxysporum, causante del mal de Panamá. Este hongo ha devastado plantaciones enteras en África y Asia, y recientemente ha ingresado a Colombia, lo que ha llevado a Costa Rica a decretar una emergencia nacional fitosanitaria.
María Fernanda explica que el objetivo de su proyecto llamado “Musa Kusa” es estudiar este hongo en microgravedad para encontrar posibles tratamientos. El experimento se llevará a cabo en la Estación Espacial Internacional en 2022, utilizando un cultivo dual con el hongo Fusarium oxysporum y otro hongo llamado Trichoderma harzianum, conocido por ser uno de los mejores controladores biológicos del primero.
El impacto social y económico
Si bien Musa Kusa es un proyecto espacial, su impacto potencial va más allá de las fronteras del espacio. María Fernanda resalta que la industria bananera global está valorada en más de mil millones de dólares y genera miles de empleos directos e indirectos. Además, el banano forma parte fundamental de la dieta básica de más de 400 millones de personas alrededor del mundo.
Imaginemos por un momento cómo cambiaría la vida de los agricultores si lograran reducir las pérdidas causadas por este hongo. Musa Kusa tiene como objetivo generar información útil que pueda replicarse y ayudar a combatir esta enfermedad devastadora.
Persiguiendo el sueño espacial
María Fernanda comparte cómo llegó a trabajar en este proyecto sin tener ninguna credencial destacada. Desde pequeña siempre amó la ciencia y la tecnología, y gracias a su participación en un grupo ingeniería aeroespacial en el Instituto Tecnológico de Costa Rica, tuvo la oportunidad de involucrarse en el espacio.
Destaca que su equipo está compuesto por nueve personas apasionadas por la ciencia espacial, provenientes de diferentes áreas como biotecnología, mecatrónica y computación. La diversidad en su grupo ha sido clave para el desarrollo del proyecto, ya que cada uno aporta ideas y perspectivas diferentes.
María Fernanda también enfatiza que no solo se necesitan capacidades técnicas para este tipo de proyectos, sino pasión y esfuerzo. El conocimiento sin estos elementos no nos lleva a ningún lado. Musa Kusa nació del amor por el espacio y la meta de hacer un proyecto innovador.
Cambiando nuestra perspectiva
En resumen, María Fernanda nos invita a cambiar nuestra perspectiva sobre el espacio. No debemos verlo como algo lejano o inalcanzable, sino como una fuente infinita de oportunidades para crear proyectos innovadores aquí mismo en Costa Rica.
Nos recuerda que estamos dando los primeros pasos hacia la industria espacial y las oportunidades solo van a seguir creciendo. No tenemos que irnos al extranjero o ser millonarios para trabajar en el espacio; lo más importante es nuestra pasión, nuestro esfuerzo y nuestras ideas.
Así que ¿por qué no soñar a lo grande? Como dice María Fernanda: “Nuestras ciudades innovadoras sin importar de dónde vengan pueden llegar a cambiar el mundo”.