Encuentra tu paz interior y guarda silencio
Amigo! Te cuento que acabo de ver una charla TED superinteresante a cargo de una chica llamada Carolina Azcuaga. A sus 18 años, esta joven es todo un ejemplo de excelencia académica y dedicación deportiva. Además, siempre está buscando nuevas formas de involucrarse en la comunidad y ha colaborado en varios proyectos sociales. Una verdadera inspiración!
Me encantó tanto su charla
Hola, ¿cómo estás? Hoy quiero compartir contigo algo que me ha dejado pensando y reflexionando profundamente. Recientemente vi un video de una charla Tedx impartida por Carolina Azcuaga, en la que habló sobre la importancia de no guardar silencio ante los actos intolerantes e injustos. Su discurso fue tan poderoso y revelador que sentí la necesidad de transmitirte lo que aprendí.
La importancia de no guardar silencio
Carolina comenzó su charla mencionando cómo a menudo nos encontramos en situaciones incómodas donde sentimos la necesidad de decir algo, pero al final optamos por el silencio. Ya sea frente a chistes o memes oscuros, comentarios despectivos en redes sociales o incluso actitudes machistas o abusivas, muchas veces nos quedamos callados para evitar conflictos innecesarios.
Pero Carolina nos hizo reflexionar sobre el peligro de esta elección aparentemente inofensiva. Nos recordó que nuestras acciones son un reflejo de nuestras palabras, y si guardamos silencio ante actos intolerantes e injustos, estamos permitiendo que estos se perpetúen.
El impacto del silencio
Nuestra decisión personal de no hacer nada ante un acto intolerante crea lagunas dentro de nuestro sistema de valores y moral. En esas lagunas puede crecer la intolerancia y la injusticia, incluso sin ser conscientes de ello. Y esto es peligroso porque mañana podríamos ser fácilmente manipulados para apoyar cosas con las que no estamos realmente de acuerdo.
Por otro lado, cuando no decimos nada frente a un ofensor, le estamos enviando un mensaje de aceptación. Le estamos diciendo que está bien lo que hizo y que nadie se atreverá a cuestionarlo. Esto valida la intolerancia y la injusticia, y puede llevar al ofensor a ir aún más lejos en sus actos.
Además, los espectadores también juegan un papel importante en este escenario. Si ven que nadie dice nada frente a un acto intolerante, interpretarán ese silencio como impunidad e indiferencia. Esto permite que se repitan estos actos una y otra vez sin consecuencias.
No ser neutrales
Carolina nos invitó a reflexionar sobre el impacto del silencio en comunidades y sociedades enteras. Si todos callamos ante la intolerancia y la injusticia, ¿realmente podemos decir que hay un problema? Tomar una posición neutral es caer del lado de la opresión y convertirnos en cómplices de estos actos que supuestamente rechazamos.
Es cierto que las palabras tienen poder para movilizar masas e iniciar revoluciones. Pero ¿qué pasa cuando esas palabras son irrespetuosas o incitan al odio? La historia nos ha enseñado lo peligroso que eso puede ser.
Hablar para generar cambio
Aunque el hablar por sí solo no resolverá todos los problemas ni cambiará radicalmente el punto de vista de personas intolerantes o sociedades enteras, es fundamental mostrar resistencia y rechazo directo hacia esos actos injustos. Es así como podemos construir una sociedad más justa y humana, donde todos seamos respetados simplemente por existir.
Es posible que en este momento estés pensando que tu voz no tiene peso, que eres solo una persona entre miles de millones y nadie te escuchará. Pero no caigas en ese juego mental. Tu palabra importa, importa mucho. Aunque no seas famoso o tengas miles de seguidores en redes sociales, puedes generar un cambio significativo dentro de tu propio mundo.
No debemos guardar silencio ante los actos intolerantes e injustos. Nuestras acciones son un reflejo de nuestras palabras, y si callamos estamos permitiendo que la intolerancia y la injusticia prevalezcan. El silencio otorga validación a los ofensores y envía mensajes de impunidad e indiferencia a los espectadores.
Tenemos el poder de resistir y rechazar estos actos injustos para construir una sociedad más justa y humana. No importa cuán pequeña creas que es tu voz, recuerda que cada palabra cuenta y puede generar un cambio positivo en tu entorno.
Así que te invito a levantarte, apropiarte de tu voz y nunca más volver a quedarte callado frente a la intolerancia e injusticia. Tu palabra importa más de lo que crees.
Gracias por leerme.
