Explorando nuestras emociones: la inspiradora valentía de los bomberos
Hola, amigo! Acabo de ver una charla TED genial de Benjamín Reynal, un bombero voluntario y autor del libro “Contra el Fuego”. Durante tres años, Benjamín entrevistó a varios bomberos y nos cuenta las historias más increíbles que descubrió. Siempre le interesó entender qué nos motiva a hacer cosas sin ninguna recompensa aparente. Te prometo que he aprendido tanto de
Hoy quiero compartir contigo una charla que vi recientemente en TEDx. Se titula “Por qué somos bomberos voluntarios” y fue presentada por Benjamín Reynal, un valiente bombero argentino.
El sueño de ser bombero
Reynal comienza su charla hablando sobre cómo muchos de nosotros soñamos con ser bomberos cuando éramos niños. La emoción de las sirenas, los camiones enormes y la adrenalina de salvar vidas parecían muy divertidos. Sin embargo, él confiesa que en su infancia soñaba con otras cosas: ser gaucho, indio o corsario.
A pesar de no tener familiares bomberos ni haber crecido cerca de un cuartel, Reynal siempre sintió una conexión especial con el campo y la ciudad. Él cree firmemente que los caminos que seguimos en nuestras vidas dependen tanto de factores externos como internos.
Un viaje transformador
A los 24 años, Reynal decidió hacer un viaje a caballo por toda Argentina durante nueve meses. Fue un viaje espartano en el cual llevó consigo solo lo esencial: unas pequeñas alforjas atadas al caballo. Este viaje iniciático despertó en él el deseo de contar historias y encontrar nuevas experiencias.
Después del viaje, escribió un libro basado en sus aventuras y entrevistó a numerosos bomberos voluntarios de todo el país para conocer sus historias. Estas experiencias lo llevaron a comprender aún más la motivación detrás del trabajo voluntario como bombero.
El trabajo de un bombero voluntario
Aunque muchos piensan que los bomberos voluntarios son amateurs, Reynal aclara que en realidad son profesionales. Para ingresar a este servicio, es necesario completar un curso de un año y recibir capacitación continua durante toda la carrera.
Si bien los incendios son una parte importante del trabajo de un bombero, representan menos de la mitad de las salidas a las que deben responder. La mayoría de las veces, se trata de accidentes, paros cardíacos, inundaciones y rescates en altura.
Reynal comparte algunas historias impactantes sobre emergencias en las que participó. Desde rescatar a una persona atrapada en lo alto de un árbol hasta salvar a un parapentista enredado en líneas eléctricas, cada día presenta nuevos desafíos y aprendizajes para los bomberos voluntarios.
La difícil tarea emocional
Sin embargo, no todas las emergencias tienen finales felices. Reynal destaca que la situación más difícil para cualquier bombero es cuando llegan a una escena donde hay niños fallecidos. A pesar del dolor interno y el deseo de ayudar más allá de lo posible, deben mantenerse fuertes y brindar apoyo emocional a las familias afectadas.
Estas experiencias llevaron a Reynal a escribir su libro sobre los bomberos voluntarios argentinos. Él quería capturar estas historias antes de que se perdieran en el olvido y compartir cómo estos héroes anónimos enfrentan situaciones extremadamente difíciles con valentía y profesionalismo.
Una historia de rescate
Para ilustrar la dedicación y el coraje de los bomberos voluntarios, Reynal comparte una historia personal sobre un rescate en particular. Hace diez años, en la estación de tren de Flores, Buenos Aires, dos trenes chocaron contra un autobús lleno de pasajeros.
Sergio, uno de los bomberos con más experiencia y miles de salidas a su nombre, fue parte del equipo que rescató al maquinista atrapado en el accidente. A pesar de las dificultades y la falta de herramientas adecuadas para liberarlo, Sergio y su equipo trabajaron incansablemente durante horas hasta lograrlo.
El maquinista sobrevivió gracias a sus esfuerzos conjuntos. Un año después del accidente, Sergio se encontró con él nuevamente cuando el maquinista bajó por las escaleras del cuartel con muletas. El hombre quería agradecer personalmente a los bomberos que lo habían salvado y demostrarles su gratitud por haberle dado una segunda oportunidad.
La recompensa emocional
Reynal reflexiona sobre la verdadera motivación detrás del trabajo voluntario como bombero: no se trata solo de ayudar a otros desinteresadamente. Existe una recompensa emocional profunda e inigualable que proviene del conocimiento interior de que has sido capaz de marcar la diferencia en la vida de alguien cuando más te necesitaban.
Aunque no haya una retribución económica tangible por este trabajo voluntario, hay algo mucho más valioso: la emoción y la satisfacción de saber que has sido una persona capaz de resolver situaciones de emergencia graves. Esta recompensa emocional es lo que impulsa a los bomberos voluntarios a persistir y seguir adelante.
El legado de los bomberos
Reynal concluye su charla citando a Ray Bradbury, quien dijo que cuando morimos, debemos dejar algo detrás: un hijo, un libro, un cuadro o incluso un jardín plantado. Para Reynal, los bomberos trascienden a través de las vidas que han salvado y las historias que han dejado atrás.
La recompensa más grande para ellos es saber que han marcado una diferencia duradera en la vida de alguien. Aunque no siempre se sientan como héroes, el impacto emocional y la satisfacción personal son invaluables.
La charla “Por qué somos bomberos voluntarios” nos muestra el valor y el coraje detrás del trabajo voluntario como bombero. Benjamín Reynal comparte historias conmovedoras sobre rescates difíciles y cómo estos héroes anónimos enfrentan desafíos extremos con dedicación y profesionalismo.
A través del relato personal de un rescate en particular, se destaca la importancia de la recompensa emocional profunda e inigualable que proviene del conocimiento interior de haber ayudado a alguien en su momento más vulnerable.
Los bomberos voluntarios no solo marcan una diferencia en las vidas de otros, sino que también encuentran una satisfacción personal duradera al saber que han dejado un legado de ayuda y apoyo a través de su valiente trabajo.
Así que la próxima vez que escuches una sirena o veas un camión de bomberos pasar, recuerda el increíble sacrificio y dedicación detrás de esos uniformes. Son héroes anónimos que merecen nuestro respeto y gratitud.