Innovación en educación médico-científica: Descubre cómo la tecnología 3D está cambiando el aprendizaje
¿Quieres descubrir cómo la innovación educativa y las tecnologías en 3D están revolucionando el aprendizaje de médicos, bioingenieros y científicos? Sigue leyendo para maravillarte con la charla TEDx de José María Cervera Casanovas y cambiar tu forma de enseñar.
Hola, ¿cómo estás? Hoy quiero contarte sobre un video que vi recientemente en una charla TEDx. El autor de la charla se llama José Maria Cervera y abordó un tema muy interesante: la forma en que estamos enseñando a los profesionales del futuro utilizando técnicas y metodologías del pasado.
La importancia de combinar experiencia y tecnología
Cervera comienza su charla destacando que, si bien en la universidad se forman personas con el potencial para descubrir la cura para el cáncer u otras grandes innovaciones, aún estamos enseñándoles con métodos obsoletos. Nos hace reflexionar sobre cómo podríamos aprovechar mejor la experiencia combinada con la tecnología para acelerar el aprendizaje y reducir la curva de olvido.
Sin embargo, también nos advierte que no es solo cuestión de utilizar tecnología por sí misma. Ha habido casos en los que las clases están llenas de ordenadores pero no se logra un aprendizaje efectivo. Lo verdaderamente importante son los contenidos y los profesores, así como la comunidad de estudiantes.
El poder de las imágenes
Para ilustrar su punto, Cervera muestra una imagen revolucionaria: la mano de Berta Rongen, esposa del físico William Röntgen quien descubrió los rayos X en 1901. Esta imagen fue impactante porque fue la primera vez que pudimos ver el cuerpo humano desde adentro. En contraste, durante mucho tiempo hemos estado enseñando anatomía a través de esquemas y cadáveres.
Luego, Cervera muestra un video de un linfocito T atacando una célula cancerígena. Esta imagen nos permite comprender mejor el proceso y la importancia de los avances en la investigación del cáncer. Destaca que aún enfrentamos grandes desafíos en la formación de oncólogos del futuro.
Una propuesta inspiradora
A continuación, Cervera presenta una propuesta inspiradora para mejorar la educación en ciencias de la salud. Nos habla sobre cómo la información médico-científica se duplica cada 18 meses, lo que significa que gran parte de ella quedará obsoleta en poco tiempo. Por lo tanto, es crucial tener acceso a contenidos actualizados y poder aprender de manera continua.
Nos plantea una pregunta: ¿cuántos de nosotros tenemos una carrera universitaria? Muchas manos se levantan. Luego nos pregunta cuántos realmente disfrutaron sus clases y muy pocas manos permanecen alzadas. Esto nos hace reflexionar sobre la necesidad de cambiar el formato tradicional de enseñanza.
La importancia de interconectar disciplinas
Cervera enfatiza que debemos aprovechar las ventajas que nos brinda la tecnología para crear un mundo interconectado donde todas las disciplinas puedan explicarse mutuamente. Propone nuevos itinerarios educativos donde ingeniería, medicina, química y bioingeniería estén entrelazadas.
Nos recuerda que no solo los científicos e investigadores son responsables de innovar, sino toda la comunidad educativa. La innovación surge del trabajo conjunto y colaborativo. Por lo tanto, al diseñar productos educativos, debemos tener en cuenta la importancia de la comunidad.
La tecnología como herramienta para comprender procesos complejos
Cervera nos muestra un ejemplo concreto de cómo podemos utilizar la tecnología para profundizar nuestra comprensión de procesos biológicos complejos. Nos enseña un método de trabajo donde se utiliza un microscopio electrónico y una modelización computacional para estudiar el comportamiento de células cancerígenas y macrófagos.
Destaca que este enfoque ya se está utilizando en colaboración con instituciones como Harvard Medical School y MIT. Además, menciona que el año pasado estos métodos fueron utilizados con éxito en sus clases.
Evaluar y aprender a través del juego
Cervera plantea la necesidad de cambiar los métodos tradicionales de evaluación. En lugar de exámenes que simplemente determinan si pasamos o no, propone utilizar sistemas similares a los videojuegos donde podemos probar varias veces, mejorar nuestras habilidades y recibir retroalimentación constante.
Nos muestra cómo se pueden crear simulaciones interactivas donde podemos explorar estructuras celulares e incluso configurar ADN virtualmente. Esto permitiría a los profesionales del futuro estar mejor preparados y más conectados entre sí.
Cervera nos invita a reflexionar sobre cómo estamos enseñando a los profesionales del futuro utilizando métodos obsoletos. Destaca la importancia de combinar experiencia con tecnología para acelerar el aprendizaje y reducir la curva de olvido.
Nos muestra la importancia de las imágenes y cómo estas pueden ayudarnos a comprender mejor procesos complejos. Además, nos anima a interconectar disciplinas para crear nuevos itinerarios educativos.
Finalmente, nos invita a utilizar la tecnología de manera innovadora en la educación, creando entornos de aprendizaje más interactivos y evaluaciones basadas en el juego.
El futuro está en nuestras manos y es nuestro deber trabajar en el presente para construir una educación más efectiva y conectada. ¡Juntos podemos lograrlo!
