Jóvenes sin poder: Acceso al conocimiento
Descubre cómo los jóvenes pueden utilizar su conocimiento en la charla TED de Manuel Fernández Burda ¡Te sorprenderás! Leer artículo completo en https://www.ted.com/tedx
Hace poco vi un video de una charla Tedx muy interesante en la que el autor, Manuel Fernández Burda, hablaba sobre la frustración que siente al tener acceso a tanta información pero no poder utilizarla. Me identifiqué mucho con su experiencia y quiero compartir contigo los aprendizajes que obtuve de esta charla.
La era de la información
Vivimos en una época en la que tenemos libre acceso a toda la información que necesitamos. Con solo sacar nuestro teléfono y buscar en internet, podemos obtener respuestas a cualquier pregunta o saber cómo llegar a cualquier lugar desconocido. Además, las redes sociales nos mantienen actualizados constantemente.
Pero aquí viene el problema: esta gran cantidad de información choca contra una pared enorme cuando se trata de interactuar con los adultos. Nos encontramos con situaciones en las que tenemos respuestas claras y ellos simplemente no nos permiten utilizarlas.
El dilema entre ser joven y ser adulto
Como jóvenes, nos sentimos presionados e incluso empujados a entrar al mundo adulto antes de tiempo. Pareciera como si nos dijeran “ya eres lo suficientemente grande para tomar decisiones importantes”. Pero al mismo tiempo, se nos niega ese derecho debido a nuestra falta de experiencia.
Un ejemplo claro es cuando queremos hacer cosas por primera vez sin supervisión, como andar en bicicleta con amigos. Los adultos tienden a sobreprotegernos y no confían en nuestras habilidades ni conocimientos. Sin embargo, ¿cómo vamos a adquirir experiencia si nunca se nos permite intentarlo?
Cambiando el paradigma
Creo firmemente que hay un problema en la relación entre los jóvenes y los adultos. Antes, la información y el derecho a decidir estaban en manos de una misma persona, pero ahora nosotros tenemos acceso a más información que ellos en muchos casos.
Esto debería darnos a los jóvenes la oportunidad de ocupar un lugar más activo en la toma de decisiones. No se trata solo de tener más libertad, sino de poder ejercer nuestro propio poder para tomar decisiones informadas.
El camino hacia el cambio
Aunque no sé exactamente cómo se lograrán estos cambios, puedo vislumbrar algunas señales positivas. Por ejemplo, cuando mi profesora nos propuso a mí y a tres compañeros ayudarla con las redes sociales y crear nuevos ejercicios para la guía de estudio. Lo mejor fue que nuestros nombres aparecieron junto al suyo como co-autores del material. Esto nos hizo sentir valorados e incluidos en el proceso educativo.
También he notado cambios positivos en mi propia casa. Mi papá, que es abogado, decidió inscribirse este año en la carrera de psicología y me pide ayuda con biología porque no es su fuerte. Cuando descubrió que yo tenía buen rendimiento académico en esa materia, comenzó a considerarme como un compañero de estudio más que como su hijo. Esta nueva dinámica ha fortalecido nuestro vínculo.
Vivimos en una época donde tenemos acceso ilimitado a la información pero aún enfrentamos barreras para utilizarla plenamente debido a nuestra falta de experiencia y a la resistencia de los adultos. Sin embargo, estoy convencido de que el vínculo entre jóvenes y adultos está cambiando. A medida que se nos dé más oportunidades para tomar decisiones informadas y participar activamente en diferentes ámbitos, podremos construir un futuro en el que nuestro conocimiento sea valorado y aprovechado.
Así que no te desanimes si sientes frustración al tener respuestas claras pero no poder utilizarlas. Estamos en un camino hacia el cambio, donde nuestras voces serán escuchadas y nuestros conocimientos serán reconocidos. ¡Sigamos luchando por un mundo donde los jóvenes tengan un papel relevante!