La arquitectura de información en el arte religioso
Descubre cómo la arquitectura de la información redefine nuestra forma de interactuar en el mundo digital. Sumérgete en esta apasionante charla TEDx y prepárate para un cambio de perspectiva.
¡Hola! Hoy quiero compartir contigo algo que descubrí en un video de una charla TEDx muy interesante. Se trata de la importancia de poner las cosas en su lugar, tanto física como digitalmente. El autor de esta charla, Juan Luis Villa Cisneros, nos cuenta cómo desde pequeño aprendió esta lección y cómo esto se aplica también al mundo digital.
Poner las cosas en su lugar
Cuando era niño, recuerdo que mi mamá me mandaba a buscar algo y pasaba horas buscándolo sin éxito. Esto generaba frustración y malos momentos para ambos. Pero luego entendí que poner las cosas en su lugar nos ayuda a ahorrar tiempo y evitar situaciones negativas.
El autor ejemplifica esto con una situación cotidiana: si alguien te pide por WhatsApp que compres un producto específico en una tienda, lo más probable es que vayas directamente al departamento correspondiente para encontrarlo rápidamente. Sin embargo, si no sabes dónde está ubicado ese producto dentro del departamento o incluso si lo buscas en el lugar equivocado, perderás tiempo y generarás emociones negativas.
Arquitectura de información
Para organizar los productos en el mundo digital existe algo llamado “arquitectura de información”. Esta disciplina se encarga de dar forma a los productos y experiencias relacionados con la información para mejorar la usabilidad, capacidad de búsqueda y comprensión.
La arquitectura de información conecta a las personas con el contenido relevante, evitando así pérdidas de tiempo innecesarias o frustraciones al no encontrar lo deseado. Es como poner cada cosa en su lugar para que sea fácilmente accesible.
El arte y la arquitectura de información
Pero aquí viene lo interesante: el autor se preguntaba por qué relacionar el arte con la arquitectura de información. Después de investigar en libros y revistas, encontró la respuesta en un museo llamado Guadalupe.
Este museo solía ser un colegio religioso y, al observar las pinturas allí expuestas, Juan notó que cada elemento tenía un lugar específico en el cuadro. Descubrió que los espacios centrales eran reservados para lo más importante, mientras que los espacios superiores e inferiores tenían sus propias connotaciones.
Al hacerse parte de las obras y verlas desde diferentes perspectivas, pudo establecer patrones claros: el espacio central era utilizado para colocar lo más relevante, mientras que los espacios superior e inferior tenían sus propios significados. Además, descubrió cómo el uso del lenguaje también influía en la percepción de importancia.
Conquistando mentes y corazones
A medida que profundizaba en su investigación, Juan se dio cuenta de algo aún más profundo: una cosa es conquistar regiones físicas y otra muy distinta es conquistar mentes y corazones. Los franciscanos fundaron ciudades con nombres como San Francisco o Santa Fe hace siglos, y estos nombres se mantienen hasta hoy sin ser cuestionados.
Esta reflexión le llevó a entender que tanto el arte como la arquitectura de información tienen un impacto duradero cuando logran transmitir mensajes directos y conquistar la mente y el corazón de las personas.
La charla de Juan Luis Villa Cisneros nos enseña la importancia de poner las cosas en su lugar, tanto física como digitalmente. La arquitectura de información nos ayuda a organizar y estructurar la información para que sea fácilmente accesible, evitando pérdidas de tiempo innecesarias.
Pero lo más interesante es cómo el arte se relaciona con esta disciplina: al observar obras de arte en un museo, Juan descubrió patrones claros sobre cómo se colocaban los elementos en cada cuadro. Esto le llevó a entender que tanto el arte como la arquitectura de información tienen el poder de conquistar mentes y corazones.
Así que te invito a reflexionar sobre cómo puedes aplicar estos conceptos en tu vida cotidiana. ¿Estás poniendo las cosas en su lugar? ¿Estás organizando tu mundo digital para evitar frustraciones? Recuerda que hacerlo no solo te ahorrará tiempo, sino que también contribuirá a una experiencia más placentera y satisfactoria.
No olvides hacerte preguntas, indagar más allá de lo superficial y disfrutar este viaje llamado vida. ¡Ponte manos a la obra!