Motivación interna vs motivación externa: Descubre cómo desafiar todas las expectativas y lograr grandes resultados
¿Te has preguntado quién define tus expectativas?
Este genio rebelde desafió todas y logró grandes resultados. Descubre cómo.
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Hola, déjenme contarles algo que me ha dejado pensando. Acabo de ver un video de una charla TEDx muy interesante y reveladora que me hizo reflexionar sobre el concepto de éxito y felicidad. El autor de la charla, Sebastian Struck, nos cuenta su historia personal como alguien enfocado en logros desde temprana edad. Ganaba competencias deportivas, fundó su primer emprendimiento a los 17 años, hizo negocios millonarios a los 19 y escribió un libro a los 23. Pero no nos lo cuenta para presumir, sino para hacernos comprender las presiones psicológicas internas que tienen las personas enfocadas en logros.
Resulta que muchas personas exitosas sufren o han sufrido depresión. Esto incluye a deportistas famosos, celebridades e incluso empresarios reconocidos. La lista es larga y cada vez más personas hablan públicamente sobre sus experiencias. ¿Pero por qué ocurre esto?
Motivación externa vs motivación interna
Struck explica que la motivación externa es cuando hacemos las cosas por una razón externa a nosotros mismos: impresionar a los demás, obtener dinero o conseguir likes en redes sociales. Compara esta motivación con comer pastel de chocolate: al principio te hace feliz pero después de varias rebanadas ya no es lo mismo e incluso puede llegar a darte asco.
De manera similar ocurre con el éxito: cuando logramos algo nos sentimos felices momentáneamente pero luego buscamos el siguiente objetivo porque confundimos el placer del éxito con la verdadera felicidad duradera.
¿Por qué las personas enfocadas en logros van de un éxito a otro? Porque tienen presiones psicológicas internas muy fuertes. Buscan corregir aspectos emocionales no sanados, cubrir vacíos internos o impresionar a padres severos que no les mostraban mucho amor. Incluso pueden intentar cubrir el dolor de la pérdida de un ser querido.
El éxito no garantiza la felicidad
Pero aquí viene lo interesante: ¿se puede ser infeliz teniendo todo el éxito externo? La respuesta es sí. Hay numerosos ejemplos de personas aparentemente exitosas que no eran felices e incluso llegaron al extremo del suicidio. Un caso emblemático es el del actor Robin Williams, reconocido mundialmente por su talento y humor.
Williams fue uno de los actores más famosos y exitosos del mundo, ganador de premios Emmy y Óscar por sus actuaciones cómicas y dramáticas respectivamente. También era conocido por su carisma y simpatía hacia los demás. Pero, a pesar de tenerlo todo, luchaba contra una profunda tristeza interna que finalmente lo llevó a quitarse la vida.
Esto nos hace reflexionar sobre cómo cambiamos la motivación externa por motivación interna para encontrar verdadera plenitud en nuestras vidas.
Motivación interna: seguir nuestras pasiones
Struck nos da algunos consejos para encontrar nuestra motivación interna:
- Sigue tus curiosidades y pasiones desde temprana edad. Padres y escuelas deberían permitir a los niños elegir lo que les interesa.
- Encuentra la intersección de tres o más curiosidades. Ahí está tu pasión y donde encontrarás más energía.
- Haz una lista de retos mundiales para la humanidad y enfoca tu pasión en contribuir a uno de ellos. Así encontrarás tu propósito de vida.
Por ejemplo, Jane Goodall es un claro ejemplo de motivación interna. Desde pequeña tenía curiosidad por los animales y la naturaleza, lo cual la llevó a estudiar chimpancés durante 55 años y transformar nuestra visión sobre el mundo animal y su conservación.
La clave está en hacer las cosas por un propósito interno, disfrutando del camino sin importar el éxito externo, reconocimiento o fama efímera. Lo que realmente permanece es disfrutar aquello que nos hace plenos.
El video TEDx me ha dejado pensando sobre cómo muchas veces confundimos el éxito con la verdadera felicidad duradera. Las personas enfocadas en logros suelen tener presiones psicológicas internas muy fuertes que intentan cubrir con éxito externo.
Sin embargo, el éxito no garantiza nuestra felicidad interna y plenitud personal. Es importante cambiar nuestra motivación externa por motivación interna: seguir nuestras curiosidades desde temprana edad, encontrar nuestra pasión y enfocarla en contribuir a retos mundiales para la humanidad.
No vivamos solo para impresionar a los demás o buscar reconocimiento. Sigamos nuestro propósito, disfrutemos del camino y hagamos aquello que nos hace plenos. La vida es demasiado corta para vivir en busca de logros efímeros. ¡Encontremos nuestra motivación interna y seamos verdaderamente felices!