Polarización vs tolerancia: cómo liderar con unidad
Hola, amig@! ¿Qué tal? Hoy vengo muy emocionado a contarte sobre una charla TED que acabo de ver y que me dejó con muchas ideas geniales. El ponente es un joven mexicano de 22 años, estudiante de Administración de Empresas y Finanzas, pero no te preocupes, esto no va de números ni cálculos complicados. Se llama Roberto y tiene una energía única que
En un mundo donde la polarización social se ha convertido en una constante, es importante detenernos a reflexionar sobre cómo esta división nos afecta y nos impide avanzar como sociedad. En el video de la charla Tedx que tuve la oportunidad de ver, Eric Arcila expone de manera clara y contundente cómo la división y el odio entre diferentes grupos e ideas solo nos lleva al estancamiento.
Desde hace más de 2000 años, Julio César utilizó la famosa frase “divide et impera” (divide y vencerás) para dominar uno de los imperios más grandes de la historia. Esta táctica consistía en dividir a los enemigos para debilitarlos y asegurar su victoria. Aunque las circunstancias han cambiado, esta tendencia sigue vigente en nuestros días.
Hoy en día, aquellos que buscan llegar al poder no se enfocan en dividir a unos pocos para lograr sus objetivos maquiavélicos. Ahora, quien llega al poder es aquel que tiene más seguidores. A lo largo de la historia moderna, hemos visto cómo muchos líderes han llegado al poder mediante la división de sus propios pueblos.
La polarización social es un fenómeno que segregua a una sociedad y surge a partir de movimientos sociales liderados por caudillos políticos o gobernantes propios. Esta división va más allá del aspecto económico; es una separación radical basada en ideas y pensamientos encaminados hacia un bien común.
Cuando una sociedad está polarizada, no solo hay diferencias entre las ideas de su población, sino también diferencias radicales en valores y objetivos. Esto dificulta llegar a acuerdos y obstaculiza la resolución de problemas urgentes, como la reducción de la pobreza o el cambio climático.
Es importante diferenciar la polarización social de la discrepancia de creencias. La diversidad de ideas enriquece nuestra cultura, pero el problema surge cuando aquellos que tienen ideas contrastantes se vuelven intolerantes hacia las opiniones contrarias. Esto no beneficia a ninguno de los bandos y nos impide encontrar soluciones.
Un ejemplo sencillo es cuando un grupo de personas no puede decidir qué película ver en Netflix y terminan sin ver nada. Ahora imagínense cómo esto se aplica a decisiones que definen el rumbo de un país. Las políticas públicas que afectan a millones de personas son debatidas durante años sin llegar a ningún resultado beneficioso para ambos lados.
La agenda legislativa en temas relevantes, como la legalización de la marihuana o del aborto, lleva años siendo discutida sin llegar a una conclusión satisfactoria. Mientras tanto, los problemas siguen creciendo y ninguno de los bandos se ve beneficiado.
Si logramos ponernos más de acuerdo, encontraríamos soluciones mucho más rápido. No quiero decir que todo sea culpa exclusivamente de la polarización social, pero estoy seguro de que si fomentamos más tolerancia entre nosotros, podremos avanzar hacia un futuro mejor.
La tolerancia social implica aceptar las creencias del otro sin imponer las nuestras. Vivimos en un mundo donde reina la intolerancia y eso nos impide avanzar como sociedad. Ser tolerante significa ser consciente de que alguien piensa diferente y aceptarlo sin caer en la soberbia ni creer que somos los únicos dueños absolutos de la verdad.
Si nos unimos como mexicanos, como jóvenes, como universitarios y como seres humanos, podremos superar esta polarización social. Pongámonos en el lugar del otro, entendamos por qué piensa así y aceptemos sus ideas y creencias. Dejemos de lado la división y busquemos un ganar-ganar en lugar de querer que el otro pierda solo porque piensa diferente.
La tolerancia es clave para construir una sociedad más inclusiva y equitativa. Si logramos generar conciencia sobre la importancia de este valor, tal vez en un futuro no muy lejano podremos encontrar líderes que se basen en la tolerancia y no en la división. Juntos podemos romper con esta tendencia destructiva y construir un mundo mejor para todos.