Transforma tu colonia en una ‘colonia chida’: La visión de un arquitecto
Imagina transformar tu colonia en un lugar increíble. Descubre cómo puedes convertirla en una auténtica “colonia chida”.
Colonias chinas: Construyendo desde lo colectivo
Hola, buenas tardes. Quiero platicar con ustedes acerca de un concepto: “colonias chinas construyendo desde lo colectivo”. Podemos definir este aspecto como un concepto subjetivo. Cuando digo subjetivo, me refiero a lo que se piensa, se dice o se ve cuando se transita un espacio público o cuando se vive en un conjunto habitacional.
Hicimos una pequeña encuesta para preguntarle precisamente a las personas qué es lo que piensan cuando les ponemos de frente el concepto de colonias chinas. Al final de cuentas, como les decía, es un concepto subjetivo y tenemos que contemplar cuál es el pensamiento de las personas cuando leen esta frase compuesta: colonias chinas.
Sería un error tratar de definir un concepto con palabras que, de antemano, significan otra cosa. Entonces ese es el primer punto a tener en cuenta. Y recibimos distintas respuestas decidimos varias respuestas pero pues obviamente concentramos los sinónimos y tenemos esto:
- No siento miedo
- Un lugar donde no siento miedo donde me siento seguro donde puedo caminar libremente donde siento confianza donde vivo en armonía
- Un lugar donde muchas cosas se construyen en conjunto
- Donde hay iluminación
- Una colonia china es aquella que tenga buenas paradas de camión con sombra hablando del clima aquí en Nuevo Laredo pues tanto en frío como en calor
Creo que aquí va de la mano el hecho de sentir seguridad y el de poder caminar con gran libertad por las banquetas o por las calles. Una colonia chida es aquella que tiene espacios asignados para áreas verdes. Y aquí, bastante interesante, que en un principio no se nos hubiera ocurrido o hubiéramos pensado que hubiera sido parte de los resultados en la encuesta.
Una colonia china es aquella que tenga buenas paradas de camión con sombra hablando del clima aquí en Nuevo Laredo pues tanto en frío como en calor creo que es bastante importante y va está bastante interesante tener un buen espacio donde esperar al transporte urbano.
A grandes rasgos, podemos resumir todas estas definiciones o lo que la gente piensa que es una colonia chida. Hablamos de espacios más caminables y allí englobamos iluminación, banquetas más anchas, buena señalización; banquetas que no están obstruidas por los botes de basura o vehículos estacionados encima.
Hablamos también del compromiso del gobierno y el compromiso de los ciudadanos. Además, una colonia china es aquella que nos otorga experiencias positivas. Tratamos siempre de manejar todo el discurso desde una perspectiva positiva: “no es una corona chida sino más bien una colonia china”. Así debe ser la conversación: construyendo sobre cómo se deben hacer las cosas y olvidando cómo no se deben hacer.
La calidad habitacional urbana se basa en la ergonomía de las personas y el confort. Hablamos de aspectos físicos como el clima, el ancho de las calles, la iluminación, el ancho de las banquetas y la presencia de áreas verdes. Pero también debemos considerar cuestiones como la contaminación, saneamiento y drenaje.
Es importante desarrollar un sentido de identidad y pertenencia en los vecinos para que se involucren activamente en la transformación del espacio público. El juego, la convivencia y la prevención del crimen a través del diseño del entorno son herramientas poderosas para lograr esta transformación.
Las organizaciones de la sociedad civil junto con el gobierno deben trabajar juntos para asignar recursos, definir políticas públicas y ejecutar proyectos. La iniciativa privada también tiene un papel importante al invertir en lo social y tener un compromiso moral constante.
A nivel comunitario, los vecinos pueden formar pequeños grupos con intereses compartidos para trabajar por una mejor calidad habitacional urbana. El juego, la convivencia y una mayor empatía entre los vecinos son clave para lograrlo.
Nuestra tarea es ocupar los espacios públicos y hacerlos nuestros. Debemos utilizar arquitectura y urbanismo como herramientas liberadoras que satisfagan nuestras necesidades sociales. Al final del día, el espacio no es tuyo ni mío; es de todos.
En conclusión, construir desde lo colectivo implica generar cambios positivos en nuestros entornos urbanos a través de acciones conjuntas entre gobierno, sociedad civil e iniciativa privada. Es necesario fomentar una mayor participación ciudadana y promover la convivencia para lograr una mejor calidad de vida en nuestras colonias. ¡Vamos a transformar nuestros espacios y construir comunidades más habitables!